Partimos un jueves por la noche hacia Ica (km 300), aproximadamente la mitad del recorrido, dormimos ahí y al dia siguiente continuamos nuestro camino hacia Puerto Inca. El trayecto es tranquilo, la carretera se encuentra en excelentes condiciones, si uno tiene tiempo puede visitar diferentes lugares interesantes en la ruta. A la altura del km 395 se encuentra el pueblo de Palpa, el cual cuenta con una bonita y ordenada Plaza de Armas; 10 km mas, al sur, encontramos una serie de petroglifos, los cuales pertenecieron a la cultura Nazca.
Pocos kilómetros mas adelante cruzamos la extensa Pampa de San José atravesando las misteriosas Líneas de Nazca, solo es posible observar una de las lineas sin necesidad de sobrevolarlas, existe uno mirador desde donde se puede ver la figura de "Las Manos".
Seguimos nuestro camino, entramos al departamento de Arequipa, pasamos Sacaco (km 539), lugar conocido como el cementerio de ballenas prehistóricas mas grande del mundo, en este sitio existe un museo el cual les recomendamos visitar. 20 kilómetros mas adelante llegamos a Yauca (km 565) pueblo que destaca por su excelente producción de aceitunas y aceite de oliva.
Luego de atravesar una larga recta con fuertes vientos y con zonas arenadas, llegamos a Tanaka (km 580), extensa playa playa ideal para la practica del windsurf; de ahí en adelante la carretera se vuelve un poco pesada debido a sus numerosas y cerradas curvas, pasamos el desvío a la playa de Silaka (km 589), luego el desvío a Atiquipa (km 593) y finalmente pasando el hito del km 603 encontramos un letrero a la mano derecha que nos indica la entrada a la playa de Puerto Inca.
3 km de camino afirmado separan la carretera de la playa. A pocos metros del mar encontramos abundantes restos arqueológicos, entre viviendas, depósitos y caminos incas. Desde este punto parte un camino inca que une el Océano Pacifico con el Cuzco y llega hasta Macchu Pichu, son aproximadamente 250 km de recorrido; se dice que en la época del Tawantinsuyo los Incas comían pescado fresco gracias a que los chasquis lo transportaban desde Puerto Inca hasta la capital del imperio incaico en menos de 24 horas.
Puerto Inca es una playa en forma de herradura, en la que uno puede encontrar todas las comodidades que desee, existe un hotel que cuenta con restaurante (con precios aceptables). En el caso de que uno desee acampar hay que pagar un precio razonable por noche y da derecho a utilizar los servicios del hotel. Nosotros optamos por la segunda opción.
Puerto Inca es una parada casi obligada para los turistas extranjeros que viajan por tierra de Lima a Arequipa. Diariamente uno se encuentra con varios grupos de turistas, en su mayoría europeos, que pasan la noche en esta playa.
Luego de pasar una tranquila noche, alrededor de una fogata, salimos el sábado en la mañana a caminar hacia la parte norte de la playa, la idea era llegar a una formación rocosa similar a “La Catedral” de Paracas. Al lado de la playa, en la parte alta de un cerro, observamos algunas pequeñas viviendas pre-incas, muy bien conservadas, en su mayoría. De ahí en adelante encontramos con una variedad de caminos de herradura, si uno baja por la ladera hacia esta versión Arequipeña de “La Catedral de Paracas”, siguiendo estos senderos, aveces un poco complicados, llegamos a algunas pequeñas y pintorescas playitas. El regreso fue mas tranquilo, tomamos la ruta mas alejada al mar, mas corta pero menos emocionante.
Hacia el lado sur de la playa encontramos una ciudadela a la orilla del mar, con varios depósitos, paredes y chulpas un poco deterioradas. Caminando por aproximadamente una hora, hacia el sur, se llega a la Silla del Inca, se dice que el Inca se sentaba para observar los sacrificios humanos que hacían en honor al mar, a cambio, este les da un año de buena pesca. También cuentan que esta silla era de oro macizo y aún se encuentra sumergida en el mar.
Como ven Puerto Inca es un lugar fascinante, el cual puede ser visitado tranquilamente en cualquier “fin de semana largo” (muy comunes en nuestro país). Se puede disfrutar de la playa rodeado de un bello paisaje y de una parte importante de la historia del Perú.