jueves, 29 de septiembre de 2011

Hacia el Río Mara, Cuna de Hipopótamos y Cocodrilos

Después de un rápido desayuno partimos, bordeando las 8 am, con destino al río Mara, era nuestro último día en el parque, así que subimos ansiosos a la camioneta a esperar que nos iba a mostrar el Masai Mara en este soleado y caluroso día.

Familia de Hipopótamos en el río Mara
Fueron 40 kilómetros cruzando la sabana africana, distancia que nos tomo poco mas de 2 horas, en el trayecto no vimos nada que no hayamos visto antes, 4 guepardos, jirafas, elefantes y algunas interesantes y coloridas aves.

Grupo de elefantes camino al río Mara
A Pocos minutos de llegar al río Mara paramos en el hito que separa Kenia de Tanzania, que a la vez separa el Masai Mara del famoso Serengeti, fue una de las pocas veces que pudimos bajar de la camioneta a caminar por las selva africana.

Mi esposa y yo en el hito que separa el Masai Mara del Serengeti
Llegamos a la rivera del Mara y bajamos de la camioneta, ahí nos esperaban algunos guardaparques atentos a que los visitantes no se disparen por su lado, en esta zona hay que moverse si o si con uno de ellos, esta prohibido andar solo debido a la cantidad de animales salvajes que habitan en los alrededores.

Vista del Rio Mara
El río Mara nace en las montañas de Kenia y fluye por Tanzania hasta desembocar en el lago Victoria, el mas importante del continente africano. La reserva del Masai Mara le debe la mitad de su nombre a este importante río. Es famoso, además, por la gran cantidad de cocodrilos que lo habitan.

Imponente hipopótamo
Observamos un largo rato a dos familias de hipopótamos que viven en esta parte del río, solo las separaban unos 50 a 70 metros, se notaba la tensión entre estos enormes mamíferos, los cuales son sumamente territoriales y estaban en estado de alerta a cualquier movimiento de la familia vecina.

Los hipopótamos son muy territoriales
Caminamos cerca de 15 minutos al lado del río, hasta que llegamos al famoso cruce por donde atraviesan el río mas de 1 millones de ñus durante la migración del Serengeti al Masai Mara la cual ocurre entre los meses de julio y agosto. En esos meses el Masai Mara atrae a miles de turistas de todas partes del mundo a observar la migración, nuestra visita fue atemporal a ese magno evento natural.
Antes de comenzar nuestro regreso a la zona donde estaba la camioneta tuvimos la suerte de ver dos enormes cocodrilos del Nilo.

Cocodrilo del Nilo en el río Mara
Una vez en la camioneta, almorzamos un lunch box al pie de unos árboles llenos de monos cara negra y aves alertas a cualquier movimiento que haga caer nuestras viandas al piso para rápidamente hacerlas parte de su menú.

Mono cara negra
El regreso se hizo largo, lo mas interesante que vimos fueron primero dos leones machos descansando a la sombra de un árbol, unos metros mas allá otro león también descansaba a pierna suelta sin inmutarse con nuestra presencia.

León macho descansando
Llegamos al hotel a as 3 y 30 pm, aproveche la tarde para hacer algunas fotos de las aves que rondan en los árboles aledaños al hotel, por la noche cenamos y nos acostamos temprano, a la mañana siguiente nos esperaba un largo camino hacia Nairobi, capital de Kenia.

Al pie del Mara frente a grupo de hipopótamos

Tipo de antílope en la sabana africana

Guepardos o Chitas

Guepardo

Comadreja


lunes, 26 de septiembre de 2011

Caral: La Ciudad mas Antigua de América

Aprovechando la visita de Chema Fernández, destacado fotógrafo español y amigo que conocí por medio de este blog, partimos bordeando las 6 am, junto a José Madalengoitia, hacia el complejo arqueológico de Caral, ciudadela que con sus 5000 años de antigüedad esta considerada por la UNESCO como la ciudad mas antigua de América.

Pirámide la Huaca dentro del Complejo Arqueológico de Caral
Para llegar a Caral, partimos de Lima por la carretera panamericana norte hasta el kilómetro 184, de ahí tomamos un desvió a la derecha de cerca de 20 kilómetros por una pista en buenas condiciones. Es muy difícil perderse, el camino esta muy bien indicado.
Luego de tres horas de viaje llegamos al fin llegamos Caral, ubicado en pleno Valle de Supe. Estacionamos el auto y caminamos alrededor de 30 minutos hasta la entrada al complejo arqueológico. Al toparnos con la puerta nos dimos con la sorpresa que había una manera de llegar hasta este punto en auto, nos enteramos demasiado tarde, ya no había nada que hacer.

El Anfiteatro de Caral
El descubrimiento de Caral esta considerado como uno de los mas importantes en los últimos años para la arqueología mundial. Se calcula que en sus  66 hectáreas de perímetro albergó entre 2000 y 3000 habitantes. Llama la atención que hasta la fecha no se haya descubierto ningún complejo militar en la zona ni indicios de violencia militar, aunque si hubo violencia contra los que no cumplían con las normas establecidas en la sociedad. Ese control se hacia a través de la religión, el cual fue el instrumento de control que tuvo la sociedad.

Turistas caminado frente a pirámide
El poder se concentró solo en un pequeño grupo de individuos, sobre la base de su conocimiento directamente vinculado con las observaciones astrológicas, utilizada para elaborar el calendario para las diversas actividades económicas, como la siembra y cosecha de los productos agrícolas. Conducían el comercio entre pescadores y agricultores y hacían llegar sus productos a través de largas distancias por la costa, sierra y selva del Perú.

Petroglifo que es utilizado como isótopo promocional de Caral
El poder que alcanzaron estos señores fue muy grande, eran considerados como intermediarios con los dioses para garantizar el orden social y la buena cosecha de sus productos. Además desarrollaron conocimientos en matemáticas, geometría, medicina, entre otras ciencias.

Le construcción de las paredes esta hecha en base a barro y piedras
En Caral se han descubierto templos de hasta 18 metro de altura, construidos en base a piedras y barro, los cuales se han mantenido firmes por miles de años. La base de su arquitectura está conformadas por pirámides, terrazas y plazas.

Plaza de la pirámide principal de Caral
Cabe destacar que la civilización de Caral fue contemporánea a otras conocidas civilizaciones como la Mesopotámica, la China, la Egipcia y la india, además se adelantaron en más de 3000 años a la cultura Maya que edificó reconocidas ciudades en México y Centroamérica .
A Caral también se le conoce como la ciudad sagrada, ya que por primera vez se estableció un estado que utilizó la religión como medio de gobierno. Todo lo excavado en Caral esta impregnado de religiosidad, se han encontrado muchos fogones construidos para ofrendas, además de señales de posibles rituales en cientos de lugares, estas evidencias no solamente se han visto en las áreas de espacio público o en los templos sino incluso en las casas.

Algunos restos de la "Ciudad Sagrada"
La arqueóloga Ruth Shady es la principal redescubridora de la ciudad sagrada de Caral. En las excavaciones, comandadas por ella, se ha encontrado un resto textil interpretado como un quipu, lo que implicaría que este sistema de registro de datos, tan utilizado en el incanato, tiene casi cinco mil años y no mil quinientos como se creía.

Arqueóloga Ruth Shady (foto: Science Photo Library)
Luego de años de investigación se llegó a la conclusión de que Caral ejerció como la capital económica de una amplia región gracias a su trabajo en la agricultura, cuyos productos intercambiaban con los pescadores de la costa y otras poblaciones, esto se entiende al comprobar la cantidad de restos de productos marinos que se han encontrado en el complejo arqueológico.

Monolito 
Estuvimos cerca de tres horas recorriendo Caral, me llamó mucho la atención el compromiso que tienen las comunidades aledañas con la milenaria ciudadela, cuidando y apoyando el turismo en la zona arqueológica. Gran parte de los guías, los cuales están muy bien instruidos, son pobladores de la comunidad.

Vista aérea de la pirámide y plaza principal (foto: Internet)
Partimos pasando la 1 pm con dirección a Lima, apurados pues queríamos visitar, aunque sea un par de horas, las famosas Lomas de Lachay y el tiempo nos estaba ganando, pero esa ya es otra historia.

Guía de las comunidades aledañas

José Madalengoitia, el Guía, Arturo Bullard y Chema Fernandez

Caral se encuentra en pleno valle del río Supe

domingo, 18 de septiembre de 2011

El Masai Mara: Un Encuentro con África Salvaje

Luego de tomar un nutrido desayuno partimos, muy temprano, desde la hermosa reserva de Lake Nakuru hacia el Masai Mara. Fueron 5 y 30 largas horas de camino, las últimas dos fueron terribles, entre miles desvíos y baches rompe riñones.

Leona con su presa
Cerca de la 1 pm arribamos al Simba Lodge, lugar donde pasaríamos nuestras siguientes tres noches. Luego de un reparador baño y un contundente almuerzo partimos, a las 4 pm, a hacer nuestro primer recorrido por el famoso y mítico Masai Mara, no lo podía creer, este lugar, el cual vi infinitas veces en National Geografic y Animal Planet, estaba frente a mis ojos, un sueño hecho realidad.

Grupo de Cebras en el Masai Mara
El Parque Nacional del Masai Mara ocupa un área de 1,510 km², en la zona del Gran Valle del Rift, a 220 km de Nairobi, capital de Kenia. Su nombre proviene de la tribu Masai que habita esta zona y del río Mara que cruza el parque nacional.
La mayor parte del territorio del Masai Mara es sabana donde observamos algunas solitarias acacias cada cierta distancia. Este parque posee una gran población de leones, además es hogar de varias especies amenazadas como el rinoceronte negro, el hipopótamo y el guepardo.

Leonas entre los pastizales
Entramos al Masai Mara en la camioneta acompañados de nuestro guía Michael. Como era de esperarse observamos grandes grupos de cebras, gacelas, antílopes, entre otras especies similares, tan frecuentes en los parques nacionales de Kenia.

Grupo de Gacelas
Minutos mas adelante se nos cruza un "ave secretario", una de las rapaces mas características de toda la fauna africana, mide aproximadamente un metro de alzada y se distingue del resto de rapaces por cazar en el suelo y no desde el aire. Su alimentación varia entre saltamontes, culebras y pequeños mamíferos a los cuales golpea y mata con sus largas patas provistas de fuertes garras afiladas.

Ave Secretario
Poco rato después nos topamos con una leona al lado de 7 cachorros que jugueteaban entre ellos, pocos metros mas adelante un grupo de 6 elefantes cruzó frente de nuestra camioneta sin ni siquiera mirarnos.
Mas adelante 3 guepardos o chitas marcaban su territorio al pie de un árbol de acacia, para luego caminar juntos por el pasto africano, sentarse a observar el panorama a ver si logran divisar alguna nueva presa.

Tres Chitas o Guepardos marcando su territorio al pie de una acacia 
La tarde se nos hizo con un espectáculo digno de el mejor documental de NatGeo, nos topamos, a pocos metros de nosotros, con una leona alimentándose de una gran cebra la cual había cazado pocos minutos antes, la observamos unos largos minutos hasta que cayó la tarde, no nos quedo mas que partir hacia el hotel.

Leona disfrutando de su presa
Ya de noche en el Simba Lodge, mientras comentaba con Charo sobre el increíble día que habíamos vivido, se desató una fuerte lluvia acompañada de una bulliciosa tormenta. Las sorpresas de este agitado e intenso día aún no acababan, frente a la terraza, en un pequeño río que bordea el Lodge, observamos un grupo de hipopótamos que jugaban y revoloteaban con sus crías dentro del agua, simplemente espectacular.

Elefante con cría en medio de la sabana africana
Este largo día no pudo estar mejor, el Masai Mara nos había recibido de la mejor manera, eso ameritaba celebrarlo con un par de Tusker, cerveza típica de Kenia, para después irnos al cuarto a descansar, el día había sido agotador y había que recuperar fuerzas para los días que faltaban.
Madrugamos una vez mas, partimos, como ya se hizo costumbre, a las 6 am nuevamente hacia el Masai Mara, cerca de la entrada al parque se nos cruza una hermosa hiena manchada, la cual caminaba cautelosamente hacia un grupo de gacelas que nerviosamente la observaban. 

Hiena Manchada al amanecer
Mas adelante encontramos un gran grupo de leones jóvenes, mimetizados entre el amarillo pasto de la sabana africana. A los pocos minutos uno de ellos se para y empieza a caminar hacia el horizonte, uno a uno los otros leones lo siguen, a lo lejos un gran búfalo africano pastaba sin haberse percatado que los grandes felinos lo habían escogido como menú del día.

Leones tras un Búfalo Africano
Luego de largos minutos los mas de 12 leones se encontraban estratégicamente ubicados para dar el golpe, primero arranca uno por detrás, cuando el búfalo se da cuenta del ataque corre despavoridamente, otro grupo de leones lo intercepta. El gran mamífero negro le quedo grande a la jauría de leones, los cuales tuvieron una fallida caza y retornaron resignados a esperar una nueva oportunidad, el búfalo se unió a su grupo para recuperarse del gran susto que vivió.
Retornamos al hotel a desayunar, descansamos una hora y salimos a visitar una tribu Masai, pero esa ya es otra historia.


Video en el Masai Mara

Cachorro de león escondido entre los pastizales de la sabana 
Imponente leona descansando
Fotografiando en el Masai Mara
Tres guepardo observando el panorama
Búfalo Africano con pájaros desparasitantes 

viernes, 9 de septiembre de 2011

Lomas de Lachay: Misterioso Bosque entre la Neblina Costeña

Hace un par de semanas regresé después de casi 15 años las Lomas de Lachay, fue una visita rápida aprovechando que bajaba de visitar la ciudadela de Caral, la cual fue nuestro objetivo principal de este corto pero intenso viaje por el llamado norte chico.
Estuve solo tres horas recorriendo parte de la trocha principal, junto a mi frecuente compañero de viajes José Madalengoitia y a nuestro amigo y fotógrafo español Chema Fernández. Nos faltó tiempo pero nos sobró el entusiasmo, solo un pretexto para regresar pronto a estas hermosas lomas que ven nacer todos los años una densa y tupida vegetación acompañada de retorcidos árboles, grandes y fangosas rocas y cientos de aves, que nos brindan una paisaje digno de cualquier pintura surrealista; vegetación que asoma, de un momento a otro y solo por unos meses al año sobre las colinas de esta parte norte de la provincia de Lima.

Arboles en las misteriosas Lomas de Lachay

La Reserva Nacional de Lachay están ubicada dentro de los límites de la provincia de Huaral, a 105 kilómetros al norte de la ciudad de Lima. Abarca una extensión de 5,070 hectáreas y su altitud promedio de 150 msnm. El 21 de junio de 1977 fue declarada Reserva Nacional.
El fenómeno meteorológico que ocurre en Lachay se debe a que la niebla de la costa es arrasada por los vientos provenientes del Océano Pacifico y se estrellan contra las montañas. Este encuentro provoca que el excedente de humedad de la zona, en la temporada de invierno, genere una explosión de vida en medio del árido territorio costeño.

Retorcidos árboles y ramas abundan en Lachay

La temporada para visitar Lachay se inicia en los meses de mayo y/o junio y se extiende hasta los meses de octubre y/o noviembre. En esa época la vegetación, junto a la densa y fantasmagórica neblina, forman un bello y único paisaje que es visitado por centenares de personas todos los años. La temperatura promedio en esta temporada es menor a los 15 C y las lloviznas son frecuentes durante toda la temporada.

Húmedo trébol

Las laderas hacia las quebradas laterales son pronunciadas, muestran grandes pendientes que han sido erosionadas durante miles y miles de años por el viento y el agua, este hecho nos ofrece extrañas y atractiva formas en medio del denso y verdusco follaje.

La densa neblina caracteriza las lomas en la época húmeda

No todo queda ahí en Lachay, estudios arqueológicos revelan que estas lomas fueron ocupadas por el hombre desde tiempos remotos. La primera ocupación correspondió a tribus cazadoras y recolectoras. Una segunda y tercera ocupación fue protagonizada por poblaciones con influencia Chavín (1,200 ac) y Tiahuanaco (750 dc). Estas últimas han quedado demostradas con el hallazgo de restos cerámicos y evidencias de sitios arqueológicos.
Años después las lomas fueron tomadas por otras grandes culturas regionales como la Mochica, la Chimú y la Chancay, que finalmente las anexó el gran Imperio Incaico.

Arboles y verdes plantas se confunden entre la neblina de las Lomas de Lachay

En Lachay encontramos 96 especies de vegetales conformados por árboles, arbustos, cactus y hierbas. También podemos observar una gran variedad de algas, musgos y líquenes que aprovechan la humedad para desarrollarse sobre el suelo, piedras, cortezas y las ramas de los árboles.

Algas, musgos y líquenes crecen el las ramas de los árboles

Dentro de las Lomas de Lachay subsisten por lo menos 50 especies de aves, entre las que destaca el turtupilín (Pyrocephalus rubinus) de color rojo intenso en el pecho y plumaje negro. También nos es posible encontrar dos especies de aguiluchos, picaflores, lechuzas, al perico cordillerano, gorriones, perdices y una gran variedad de pequeñas avecillas que enriquecen este maravilloso lugar con sus bellos cantos melodiosos.

Gorrión americano

En Lachay encontramos al algunas especies endémicas, especies que solo encontramos en esta zona. Es el caso de la perdiz serrana y el pampero pico grueso.
Entre los reptiles abundan las lagartijas y las salamanquejas. Junto a ellas algunas serpientes, siendo el jergón de la costa (Bothrops pictus) una de las mas características.
Dentro de los mamíferos encontramos al zorro costeño, al zorro andino y a el zorrino, además ha sido reintroducido el venado gris, muy común hace muchos años en Lachay y que con el tiempo desapareció de esta zona.

El zorro costeño, habitante de las Lomas de Lachay

La Reserva Nacional Lomas de Lachay es un mágico lugar que vale la pena conocer, un atractivo fenómeno de la naturaleza ubicado a menos de dos horas de la capital, donde es posible caminar y acampar dentro del marco de un paraje con una belleza única y espectacular.