lunes, 17 de agosto de 2009

Mausoleos de Revash y Leymebamba, Destinos Obligados Cercanos a Chachapoyas


Una vez mas partimos muy temprano, nuestro primer destino eran los Mausoleos de Revash. Nos dirigimos hacia el sur, viajamos 45 minutos hasta el poblado de Tingo, tomamos un desayuno ligero y seguimos con destino al pueblo de San Bartolo, dos horas mas allá. Para llegar a este pequeño y pintoresco centro poblado existe una zigzagueante carretera que sube entre hermosos paisajes andinos por alrededor de una hora. En San Bartolo uno deja el auto en la pequeña plaza de armas y tiene que caminar 2 km hacia los Mausoleos (alrededor de 50 minutos), el ultimo kilómetro del camino es el mas complicado, es estrecho y va al lado de un precipicio, hay que andar con mucho cuidado.


Paisaje camino a los Mausoleos de Revash


Charo contemplando el paisaje desde la base de los Mausoleos

Revash, ubicada a 2800 msnm, fue un centro funerario que perteneció a un complejo arqueológico paralelo a la cultura Chachapoyas (1,100 a 1,300 DC). Conformado por construcciones rectangulares (Chullpas) de 1, 2 y 3 pisos, en ellos se encontraron restos de sogas, plumas, redes, collares, cerámica, huesos, etc. que al parecer en su época eran ofrendas a sus muertos. La mayoría de estas “casas funerarias” tiene un techo de caída de dos Agua y están incrustadas de la roca. En ellas también podemos observar pequeñas pinturas rupestres de color ocre y en algunos casos se pueden ver diseños primitivos que representan animales y personas. Una vez mas quedamos sorprendidos y muy satisfechos de lo que nos estaba regalando este maravilloso viaje por el departamento de Amazonas.


Mausoleos de Revash


Vista de los Mausoleos desde la parte baja, es increible como están empotrados en el acantilado

Regresando a San Bartolo tuvimos la suerte de cruzarnos con una simpática culebrita en el camino, en el pueblo nos sentamos en la única bodega del pueblo a tomar un jugo y comer unos graneados choclos de la zona.
Cerca de las 3 pm partimos hacia Laymebamba (2300 msnm), eran cerca de hora y media de camino, íbamos a visitar su famoso museo, fundado en el año 2000, este alberga todo el material encontrado en los mausoleos de la Laguna de los Cóndores, incluyendo sus 216 momias. El museo es impecable, nos ayudo a entender un poco mas a los Chachapoyas.


Delgada culebra que encontramos en el camino de regreso de los Mausoleos


Leymebamba es el punto de partida hacia la Laguna de los Cóndores, el viaje dura aproximadamente 8 horas a caballo, nos quedamos con las ganas de visitarlas, el tiempo no nos lo permitió, para otra vez será.
A 5 minutos del museo se encuentra el jardín de los picaflores o colibríes, en este lugar, uno puede observar una gran variedad de estas aves, de todo tipo y tamaño, aunque hay un ave que por su hermosura se lleva el premio mayor, un colibrí que destaca largamente del resto, es el “Colibrí Cola de Espátula” (Loddigesia mirabilis), apodado por la gente del lugar como “El Maravilloso”, es considerado el colibrí más bello del mundo, debido a la exuberante cola que ostenta el macho. Este colibrí es endémico del Perú y habita en ciertas zonas del departamento de Amazonas. Esta ave se encuentra clasificada como en Peligro según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza debido mayormente a la destrucción de su habitat. Gracias a dios tuvimos la suerte y el privilegio de verlo y fotografiarlo por unos escasos segundos.


Colibrí Cola de Espátula (Loddigesia mirabilis)


Otro angulo del famoso Colibrí Cola de Espátula

Se nos hizo de noche en Leymebamba, según nuestros planes debíamos pasar la noche en el poblado de María, para al día siguiente visitar la majestuosa fortaleza de Kuelap. Llegamos a María a las 9 y 30 pm, el pueblo dormía, nos costo mucho trabajo y tiempo conseguir hospedaje, al final nos quedamos en un modesto hotel de 15 soles la noche, era lo único disponible, tuve que dormir en un colchón en el piso, me acorde de mis primeros viajes, donde dormir en el piso era cosa de todos los días.

2 comentarios:

  1. Te has covertido en todo un Indiana Bullard. Las fotos del colibrí son muy buenas, envíales a la entiadad consevasionista de caso, así como a la fotográfica.
    Un abrazo,
    Luis Nicanor González

    ResponderEliminar
  2. que buenas fotos y tu tambien

    ResponderEliminar

Espero sus comentarios