martes, 21 de mayo de 2013

Sendero Las Pailas y Catarata La Cangreja: Principales Atractivos del Parque Nacional Volcán Rincón de la Vieja (P2)


Luego de un merecido descanso en uno de los hoteles ubicados dentro del “Parque Nacional Volcán Rincón de la Vieja” partimos muy temprano hacia la caseta de control. Nos tocaba nuestro segundo y último día en este hermoso parque costarricense, era una obligación disfrutar al máximo las horas que nos regalaba el día.
Catarata "La Cangreja"

Nuestra primera ruta fue la vuelta al sector conocido como “Las Pailas”, una caminata circular suave. Nos tomaría alrededor de 2 horas recorrer los 5.4 km de trayecto. Para evitar cruzarnos con mucha gente optamos por hacer la ruta de manera inversa, lo que, a la larga, resultó ser una excelente idea.

Aguas calientes en el sector "Las Pailas"
En el sendero “Las Pailas” encontramos gran parte de los atractivos de este bello Parque Nacional, donde podemos andar literalmente dentro de una zona volcánica altamente activa con temperaturas que varían entre los 78 °C a 106 °C.
Burbujeante paila de barro hirviendo

Pailas de agua y barro calientes, fumarolas, geiseres, aguas termales y hasta un mini volcán conocido como “Volcancito” son parte de los atractivos que observamos y fotografiamos en este mágico lugar.
Pequeño volcán conocido como
"Volcancito"

Cruzamos sobre un tronco el río colorado, pocos metros mas adelante nos topamos con un pequeño grupo de monos araña jugando a unos 25 mts de altura. 

Mono araña
El remate fue sensacional, a pocos minutos de terminar el recorrido (recuerden que lo estamos haciendo de manera inversa) llegamos una bella cascada la cual tomo toda nuestra atención. Pasamos varios minutos observándola y apreciando su belleza.


Hermosa cascada terminando el sendero
de "Las Pailas"

Salimos del sendero “Las Pailas” y con las mismas partimos hacia la catarata “La Cangreja” ubicada a 5 km (10 km ida y vuelta) del puesto de control. La primera mitad del camino es la misma que tomamos el día anterior hacia la catarata “La Escondida”, por la que se camina por un camino con subidas y bajadas bajo la sombra de grandes y frondosos árboles.

Gonzalo dentro dentro de un árbol
Luego de la bifurcación la selva se abre y andamos bajo un sol calcinante. Algunos minutos antes de llegar el camino empeora y se vuelve bastante irregular. Seguimos por una empinada bajada, caminamos unos minutos mas y, luego de 1 hora y 45 minutos, nos encontramos, cara a cara, con la hermosa catarata de “La Cangreja”. Quedamos impresionados con su caída de 40 mts de altura y la laguna turquesa que reciba sus aguas.

Gonzalo bajo la catarata "La Cangreja"
No queríamos perder mas tiempo, nos pusimos nuestras ropa de baño y saltamos al agua. No podíamos pedir mas, el entorno natural que nos rodeaba era espectacular, parecía un sueño.
Nadamos, buceamos y saltamos en repetidas ocasiones y de todas las formas a la laguna. Estuvimos mas de una hora en el agua disfrutando a mil de esta maravilla que nos regaló la naturaleza.

Buceando en "La Cangreja"
 Salimos del agua, nos cambiamos y emprendimos los 5 km de camino que nos separaban del puesto de control. No había tiempo que perder, debíamos partir hacia la playa el Dominical, en el Pacifico sur del país.
Fotografiando "La Cangreja"
(foto: Gonzalo Bullard)

Llegamos de noche a nuestro destino luego de 4 horas manejando, todo el camino hablamos de lo increíble que la pasamos en el Parque Nacional Rincón de la Vieja. Nos quedaban solo 4 días full en Costa Rica y aún mucho por visitar de este bello país tan lleno de naturaleza, hermosos paisajes y, sobretodo, gente de primera.

Hermoso árbol dentro del Parque Nacional

martes, 14 de mayo de 2013

Entre Cascadas: Recorriendo Palakala y Huanano en San Gerónimo de Surco


Hace varios años oí hablar de la cascada de Palakala, por diversos motivos no había ido aún. Buscando rutas y senderos de trekking cercanos a Lima me topé nuevamente con este destino. Sin pensarlo dos veces decidimos organizar una caminata a ese lugar, para que la ruta valga aún mas la pena, investigamos como unir la conocida cascada con otra menos conocida, la de Huanano.

Cascada de Palakala en la sierra de Lima
Partimos muy temprano de Lima hacia el distrito de San Gerónimo de Surco, ubicado en el km 66 de la carretera central. Como por arte de magia, días previos a la salida, el grupo fue creciendo de manera desmesurada. Éramos 17 personas en el punto de partida, el menor de 9 años, el mayor de 47. Dos españoles, un norteamericano, un puertorriqueño y los demás peruanos, todos con muchas ganas de salir de la ciudad en busca de aire puro y paisajes serranos, algo que nos sobra a pocos kilómetros de nuestra tan querida y odiada ciudad de Lima.

Claudio y Javier arrancando la caminata
Partimos a las 8 y 30 am de San Gerónimo de Surco (2030 msnm), los 17 empezamos a trepar por una zigzagueante y empinada trocha carrozable. Un kilómetro y medio adelante, la trocha se termina lo que nos obligó a continuar por un camino de herradura, bastante irregular y con un desnivel considerable por muchos sectores.

 Palakala se encuentra a 2800 msnm
Luego de recorrer los 5 km, en cerca de dos horas, llegue a la esperada cascada, no voy a negar que la última parte fue la que me hizo sufrir mas. Unos pocos llegaron delante mío, otros unos minutos después. La mayoría se aprovecho las frías aguas de la cascada de Palakala para meterse un buen chapuzón y contrarrestar el calor infernal que nos acompaño durante todo el trayecto.

Kevin, Ursula, Carloncho, Gonzalo y Sandra
Las Cascadas de Palakala se encuentran a 2850 msnm en la quebrada de Matala dentro del distrito de San Gerónimo de Surco, a 5 kilómetros del pueblo. Me llamó la atención un extraño muro que el municipio, erróneamente, ha construido al pie de la cascada, el cual afecta de manera directa el entorno natural de este bello lugar. Realmente una pena que muchos alcaldes y personas en el Perú piensen que ese tipo de construcciones son símbolo de progreso.

Camino al desvío a Huanano
Luego de mas de una hora de relajo empezamos nuestro viaje de regreso. Bajamos mas o menos una hora por el mismo camino por donde subimos para tomar un desvío, muy poco marcado, hacia la cascada de Huanano.

Bajando hacia Huanano
Caminamos unos metros al lado de una acequia y emprendimos un vertiginoso descenso por un camino empinado y resbaladizo, donde mas de uno termino literalmente en el suelo. El paisaje en este punto es hermoso, en esta época del año todo el entorno es verde y floreado lo que le da un encanto especial.

El terreno por partes se vuelve dificultoso
Llegamos luego de varios minutos a la rivera del río, caminamos por un pequeño sendero donde tuvimos que cruzar un riachuelo en dos oportunidades. Minutos mas tarde nos topamos con la parte alta de la hermosa cascada de Huanano. No voy a negar que me sorprendió su belleza, había escuchado hablar poco de ella, fue una verdadera satisfacción. Si bien nosotros llegamos por el lado trasero de la cascada, Huanano se encuentra solo a 45 minutos de camino desde San Gerónimo de Surco.

Cascada de Huanano
La cascada de Huanano tiene cerca de 30 mts de altura, se encuentra en la quebrada de Matala, la misma donde en la parte alta encontramos la de Palakala. Las piernas andaban un poco cansadas, parte del grupo solo optó por mirar esta belleza natural desde arriba, algunos bajamos a la base y los mas avezados y menos friolentos se dieron un levantador chapuzón en sus aguas.


Gonzalo y Doel disfrutando en Huanano
Llegamos bordeando las 4 pm a San Gerónimo luego de haber recorrido poco mas de 10 kilómetros. La gente terminó cansada pero contenta, algunos tenían mucha experiencia en este tipo de travesías, otros muy poca. Lo que teníamos en común los 17 miembros de este grupo es que todos quedamos maravillados con la ruta y con ganas de seguir recorriendo, a pie, parte de la hermosa y variada geografía que nos regala el Perú.
Camino a Palakala (foto: Kevin Nazir)
Joe, Sandra y Gonzalo llegando a San Gerónimo de Surco

Miembros de la Expedición:
Jose, Ahinoa y Yaku Madalengoitia; Gonzalo, Arturo y Santiago Bullard; Doel Gonzalez; Claudio Berastain; Joe Forte; Carlos Rospigliosi; Elisabeth Viñes; Kevin Nazir; Javier Swayne; Lucas Sanchez; Ursula de la Jara; Sandra de la Flor y Matias Quintanilla.

lunes, 13 de mayo de 2013

Cascada “La Escondida”, Perdida entre las Montañas del Rincón de la Vieja (P1)


Salimos de Playa Negra con destino al volcán “El Rincón de la Vieja”, previa parada por la ciudad de Liberia. Nos debíamos un merecido desayuno a base de “Gallo Pinto” (arroz y frejoles), plato tradicional que nunca falta en la primera merienda de cualquier ciudadano costarricense.

Cascada "La Escondida"
Llegamos al Parque Nacional Rincón de la Vieja dos horas después. Nuestra intención era subir a la punta del volcán, misión que tuvimos que desistir debido que el acceso está cerrado hace mas de un año, el motivo, el volcán esta en constante actividad y se torna peligroso para el visitante.

Santiago desayunando "Gallo Pinto"
El Parque Nacional Volcán Rincón de la Vieja tiene un extensión de 14,300 Ha, esta ubicado en las provincias costarricenses de Guanacaste y Alajuela. Se encuentra dividido en dos sectores: Las Pailas y Santa María; ambos sectores tienen atractivos muy particulares, debido a la importancia de sus ecosistemas, en los cuales sobresalen la actividad volcánica.

Toma aerea del Volcán "Rincón de la Vieja" (foto: Internet)
Este parque nacional, es un macizo volcánico con nueve cráteres, que forma parte de la línea divisoria de aguas, entre el Caribe y el Pacífico, de la zona noroeste del país y protege las 32 nacientes de ríos que la conforman.

Gonzalo camino a "La Escondida"
La idea era pasar dos días en el parque. Lo primero que hicimos fue caminar hacia la cascada “La Escondida”, ubicada a casi 4.5 kilómetros de la entrada al parque. Los primeros 2 kilómetros y medio son sencillos, pequeñas subidas y bajadas bajo la sombra de un gran bosque primario. En la cima de los árboles observaban nuestros pasos tres grupo monos, los araña, los aulladores y uno que otro capuchino cara blanca.

Mono Araña
Luego de la primera mitad el camino se bifurca y comienza la parte dura del recorrido. La sombra de los arboles desaparece, la trocha de alrededor de dos kilómetros deja de ser marcada y se inclina varios grados bajo el candente sol norteño de Costa Rica. Los vientos huracanados con las justas nos dejaban avanzar.

Empinada y ventarrosa subida a "La Escondida"
Luego de un gran esfuerzo llegamos a la cima y bajamos unos 300 mts por un camino enlodado y accidentado. Nos topamos con una hermosa quebrada en la parte alta de una gran cascada, en un principio pensamos que habíamos llegado a “La Escondida”, pero al investigar y darnos cuenta que no había forma de bajar decidimos seguir explorando por si estábamos equivocados.

Primera cascada que encontramos en el camino
Debido a que no está bien marcada la ruta y no es un destino tan visitado dentro del Parque Nacional, mucha gente no llega nunca a la cascada y se queda en esta primera creyendo que es “La Escondida”
Encontramos un pequeño camino, bordeamos una de las laderas de la quebrada y a los pocos metros nos topamos con la hermosa cascada de “La Escondida”, de cerca de 20 mts de alto, luego de 1 hora y 50 minutos de trayecto.

Cascada "La Escondida"
Sin pensarlo dos veces nos quitamos la camisa, los zapatos y saltamos a chapotear en la pequeña laguna donde cae el agua de la cascada. Utilizamos algunas piedras aledañas como trampolines naturales, nos bañamos y buceamos en sus cristalinas aguas, pasamos mas de una hora de pura diversión. Todo ese rato solo estuvimos nosotros, la cascada fue nuestra, que mas podíamos pedir.

Afelinado salto de José
Buceando al pie de la cascada
Retornamos a paso ligero, queríamos visitar la cascada “La Cangreja”, la mas bonita del Rincón de la Vieja, pero el tiempo nos ganó. Resignados regresamos a la entrada del parque y dejamos la excursión a la mencionada cascada para el día siguiente.

José disfrutando de "La Escondida"
Conseguimos un hospedaje en las cercanías y nos fuimos a dormir, en la mañana recorreríamos el sector de “Las Pailas” y luego andaríamos los 5 kilómetros que nos separan de la catarata “La Cangreja”, nos esperaba un nuevo día lleno de aventuras y emociones en el Rincón de la Vieja.

Disfrutando a mil la naturaleza
Pocos minutos antes de llegar a la cascada