Después de visita Mádaba y el Monte Nebo continuamos nuestro camino hacia el Mar Muerto. Bajamos una empinada, zigzagueante y desértica colina por 30 minutos hasta llegar al lado norte de este misterioso mar.
Chica Musulmana entrando al Mar Muerto
Gran parte del litoral que rodea a el mar muerto son acantilados, por lo que solo hay ciertas partes accesibles al agua. Apenas vimos una entrada al lado de la carretera nos metimos. Bajamos con el auto por una trocha en malas condiciones hasta llegar a unos 50 mts del mar. En el lugar había mucha gente y no se encontraba muy limpio que digamos, era una playa pública no muy bien conservada. Nos dirigimos a la orilla y entre con un poco de precaución la mar, la sensación fue increíble, realmente uno flota, es muy difícil poder hundirse en estas aguas. El problema vino cuando metí la cabeza, el ardor que la sal produjo en mis ojos fue muy fuerte, no los podía abrir, a eso hay que sumarle un segundo ardor, el de una herida que me había hecho en el pie buceando hacía dos días en el Mar Rojo. Es importante meterse con anteojos para agua, cosa que hice minutos mas tarde. Charo fue mas precavida y no entró.
Litoral del Mar Muerto, la orilla de color blanco es debido a la sal
El Mar Muerto, ubicado en el Valle de Rift de Jordania, es uno de los lugares más impresionante del mundo. Se encuentra rodeado de un hermoso y dramático paisaje. Este lugar es el punto mas bajo de la tierra, se encuentra a 416.6 metros por debajo del nivel del mar. Esta amplia extensión de agua tiene 76 km de largo y un ancho máximo de 16 km. Las aguas del Mar Muerto son el destino final de innumerables ríos, entre los cuales se encuentra el famoso y bíblico río Jordán, lugar donde bautizaron a Jesús.
El sol cayendo sobre el Mar Muerto
El Mar Muerto contiene 10 veces mas sal que otros mares del mundo, es por ello que ningún ser vivo habita en él, salvo las artemias (diminutos crustáceos que viven en aguas salobres). Este fenómeno de salinidad se debe a que cuando las aguas de los ríos alcanzan el Mar Muerto no tienen escapatoria, debido a que no drenan por ningún lado, por lo que se evaporan dejando una densa y rica mezcla de sales y minerales que son explotados por diversas industrias de Jordania e Israel. Gracias a estas industrias el nivel del agua está descendiendo a un ritmo de unos 30 cm por año. Los científicos prevén que el mar se podría secar en el año 2050.
Chico Jordano con lodo medicinal en la cara
El Mar Muerto está flanqueado al este por montañas y al oeste por las colinas de Jerusalén, que le otorgan una belleza particular. Aunque la zona no está muy poblada y es muy calmada, se cree que fue cuna de cinco ciudades bíblicas: Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y Segor.
Atardecer sobre el Mar Muerto
Uno de los paisajes naturales y espirituales más espectaculares del mundo es la costa este del Mar Muerto, que ha evolucionado hasta convertirse en el centro tanto del turismo religioso, como del turismo de salud y bienestar de toda la región. Al pie de esta parte existen hoteles de primera con lujosos spas, así como una variedad de descubrimientos arqueológicos que hacen de esta región un tentador destino para los visitantes.
Señoras jordanas disfrutando de un baño
La atracción principal del Mar Muerto son sus cálidas y saladas aguas, ricas en sales clorhídricas como el magnesio, sodio, potasio, bromo, entre otros minerales. Sus aguas flotantes y medicinales han atraído a muchos visitantes desde tiempos remotos, incluyendo al rey Herodes y a la bella reina egipcia Cleopatra, los cuales se han deleitado con el lodo negro y estimulante del Mar Muerto y han flotado sobre sus aguas.
Cristales de sal adornan gran parte de la orilla del Mar Muerto
El sitio que habíamos escogido para bañarnos no nos convenció, no era el ideal. Averiguando nos enteramos que existía un club privado, a 5 kilómetros de distancia, donde la playa era mas limpia y tranquila, este lugar es conocido como la "Playa Turística de Amman".
Entrar al club, por ser extranjeros, nos costo US$15 dólares por cabeza, un precio mucho mas alto del que pagan los locales que no pasa de US$ 5 dólares. Al margen del costo realmente valió la pena, la playa era mas bonita y acogedora, aunque con mucha gente debido a que era sábado.
Parte de las musulmanas entran a bañarse con la misma ropa que se visten en la calle
Tímidamente nos acercamos a la orilla, estábamos rodeados de puro gente musulmana, los cuales son muy cautos y recatados a la hora de meterse al mar. Las mujeres entran con la misma ropa que andan en la calle, solo descubriendo su cara, manos y pies. Las mas liberales lo hacen con ropa deportiva o trajes especiales que, al igual que las otras, le tapan casi todo el cuerpo. Los hombres son bastante mas liberales, normalmente usan una ropa de baño hasta las rodillas y un polo de manga corta o sin mangas.
En esta parte del Mar Muerto nos llamó la atención la orilla, no era de arena sino de sal compacta que formaba figuras asombrosas y muy llamativas.
Grupo de chicos jordanos
Éramos lo únicos extranjeros en el lugar. Charo entro al mar mientras yo me quede cuidando las cosas, había que ser precavidos, aunque nos habían contado que en estos países musulmanes es muy raro que te roben. Mientras Charo se bañaba y quedaba sorprendida de su flotabilidad, un grupo de 6 chicos, estudiantes de contabilidad, se me acerco a conversar, 2 de ellos hablaban poco ingles, por ello era difícil entenderlos. Me preguntaban de donde era, que había visitado de Jordania, a que me dedicaba, entre otras curiosidades. Cuando les conté que era del Perú, luego de pensar y tratar de recordar en que lugar del globo terráqueo queda mi país, lo único que atinaron a decir fue, "Claudio Pizarro", nuestro jugador de futbol, no sabían mas del Perú, les hable de Machu Picchu, una de las nuevas 7 maravillas del mundo, jamás habían escuchado de ella.
Charo con dos de los chicos que se hicieron nuestros amigos
Salió Charo del agua y la animaron a untarse piernas, brazos y cara con barro del mar muerto, parte del atractivo de este lugar. Uno de ellos la acompaño hasta la poza de lodo para que se embadurnara. Fueron muy amables y cariñosos con nosotros, muy contrario a las mujeres que ni siquiera nos dirigieron la palabra, cosas de la religión y el machismo extremo que existen en los países musulmanes.
Charo disfrutando el lodo del Mar Muerto
Nos despedimos de nuestros amigos y antes de salir del club nos dimos un buen baño con agua dulce, es fundamental sacarte la sal del cuerpo, que llegado el momento se torna muy incomoda. Salimos contentos y satisfechos de esta experiencia y sobretodo de haber conocido gente tan amable, que posiblemente les llamó la atención que dos personas de un país tan remoto para ellos, como es el Perú, llegue a un país como el suyo a visitarlo y conocerlo.
Chica Musulmana disfrutando del día de playa