Sabina, Homenaje a Un Grande

En mi BLOG, "Viajes, Fotografía y Algo Mas…" el dia de hoy va a tocar un tema que calza en ese "Algo Mas…" que compone el nombre. Muchos se preguntarán que tiene que ver este tema con el Blog. Con el permiso de ustedes hoy quiero hablar de música, de un cantautor que tiene, a su vez, mucho de viajero. En esta ocasión voy a hablar de un grande, Sabina, Joaquín Sabina. Aparte de mi pasión a la fotografía y a viajar mi otra afición es la música, compañera sonora que siempre viaja conmigo y solo se manifiesta a través de los audífonos de mi ipod, una compañera que logra que los largos viajes, muchas veces, no se sientan tan largos.

Joaquín Sabina (foto: internet)

Aunque no soy asiduo asistente a conciertos debido a que no soporto las grandes multitudes, cuando el show o la música lo amerita hago el esfuerzo. La otra noche tuve el privilegio y gusto de asistir al concierto de Sabina, memorable, uno de los mejores y con mas sentimiento que he podido ver. Eso me incito a escribir algo sobre el y su interesante vida.

En 1996, cuando vivía en Santiago de Chile y vine de visita a Perú, mi madre había comprado, por recomendación de alguna amiga, el CD "Física y Química" de Sabina, yo había escuchado vagamente su nombre en mas de una oportunidad pero nunca una de sus canciones, esa semana que pase en Lima ese disco fue lo único que escuche, me preguntaba, en donde andaba yo que nunca le había prestado atención a la música de Sabina. Canciones como "Peor Para El Sol", "Y Nos Dieron Las Diez" (confieso que prefiero la versión sin Rocío Durcal), "A Orillas de la Chimenea" o "Pastillas Para No Soñar", calaron rápidamente en mi alma y mi cabeza. Fue tanta mi obsesión con ese disco que mi madre se deshizo de él, me lo regalo y me lo llevé a Santiago.

Al regresar a Chile lo primero que hice es dirigirme a la Feria del Disco y comprar lo que buenamente encontré de Sabina, desde ahí me volví un fiel seguidor del "Genio de Úbeda", como se le conoce en España.

Aprendí que a Sabina no solo hay que admirarlo por sus magnificas letras y canciones, la vida de Joaquín Martínez Sabina (su verdadero nombre) es toda una caja de pandora, una persona que tuvo que huir de España en los setentas debido a que fue perseguido por las autoridades por lanzar una bomba molotov contra un banco y que se exilió en Londres por cerca de 7 años, fue ahí donde Joaquín Sabina comenzó a hacer historia en el mundo de la música.

En esos años vivió y sobrevivió en los suburbios londinenses ganándose la vida, junto a su guitarra, tocando en las calles o en pequeños locales. Su repertorio estaba compuesto por música de otros compositores, entre ellos Joan Manuel Serrat, quien a la postre se convirtió en uno de sus grandes amigos. Una anécdota cuenta que una vez en un bar de Londres, en el cual estaba tocando, se encontraba George Harrison, el ex Beatle, tomando unos cervezas, se le acerco a Joaquín y le dio 20 libras esterlinas de propina, Sabina, que en esos momentos ganaba lo justo para vivir, guardo el billete como recuerdo, la anécdota no cuenta si hasta ahora lo mantiene o no.

En esos años, Sabina, lideró una movida importante de música latinoamericana en Londres, sin saberlo ya su nombre sonaba en pequeños grupos de melómanos de la península ibérica.

"Inventario" primer disco de Sabina editado en 1978

Su primer disco, editado en 1978, luego que regresó del exilio, se llamó "Inventario", particularmente no me gusto. Según el propio Sabina, si pudiera, lo buscaría por todos los locales que se vende en el planeta y compraría todas las copias para evitar que la gente lo escuche, a mi gusto la única canción que se salva es "Tratado de Impaciencia Número 10", la realidad este disco son poemas de Sabina, compuestos en Londres, los cuales simplemente musicalizó una vez que llegó a Madrid.

Luego vinieron otros discos memorables, como "Malas Compañías", "Ruleta Rusa", "Juez y Parte" y "Hotel Dulce Hotel" donde salen canciones que hoy son himnos en el mundillo sabinero como "Calle Melancolía", "Pongamos que Hablo de Madrid", "Princesa", "Aquí Estoy Yo Sin Ti" y "Pacto Entre Caballeros". Alguna vez Andrés Calamaro, otro grande de la música latinoamericana, contó que mientras estaba tomando una ducha en su departamento de Madrid escucho "Princesa" por primera vez, al terminar la canción quedo maravillado y movió rápidamente las influencias que tenia en el mundo musical para conocer a Joaquín, al final terminaron tocando juntos en algunos conciertos y participando junto a su banda de aquel momento, Los Rodríguez, en la Disco "Física y Química" colaborando en la canción "Pastillas Para No Soñar".

En esas épocas Sabina complementaba su trabajo con composiciones para otros artistas del nivel de Miguel Ríos o de la Orquesta Mondragón.

Sabina en Concierto (foto: internet)

Pero no fue hasta el disco "El Hombre de Traje Gris", junto a su tema "Quién Me Ha Robado El Mes de Abril", que el gran Sabina da el gran salto y cruza fronteras. Este Disco, editado en el año de 1988 lo hizo conocido en países como Argentina y México, lugares donde hoy en dia es todo un ídolo y llena grandes estadios.

"19 Días y 500 Noches" para muchos el mejor disco de Sabina

De ahí en adelante, para el Flaco Sabina, todos fueron éxitos, discos como "Mentiras Piadosas", "Física y Química", "Esta Boca Es Mia" y "19 Días y 500 Noches", nos regalaron canciones inigualables e increíbles, "Medias Negras", "Con la Frente Marchita", "Peor Para el Sol", "A Orillas de la Chimenea", "El Boulevard de los Sueños Rotos" (merecido homenaje a Chavela Vargas), "Contigo", "Aves de Paso", "Y Sin Embargo", "Una Canción para Magdalena", "19 Días y 500 Noches", por nombrar algunas, son clásicos que no pueden pasar desapercibidos para ningún seguidor de Sabina. En algunos de estos discos tuvo invitados de lujo como Pablo Milanes, Charlie García, Los Rodríguez, Alejandra Guzmán y a la inigualable Chavela Vargas.

Antes del editar "19 días y 500 noches" tuvo una aventura musical junto a Fito Páez, el gran discípulo de Charly, buen músico y bastante egocentrista. Esa aventura termino en un dolor de cabeza para Joaquín, un disco que tiene mas de Páez que de Sabina, un disco que dista mucho de los de Sabina solo, sin compañía. Sabina cuenta que su personalidad de bohemio y amante de la noche, nunca se adapto a la de Fito, el alumno aplicado, el extremadamente perfeccionista, el dominante. El disco salió, se tituló "Enemigos Íntimos", debido a la marcada diferencia de caracteres el distanciamiento entre ambos músicos se veía venir. Se dice que fue por dos motivos, el primero fue al programar la millonaria gira, la cual nunca se realizó, Fito no acepta que Panchito Varona, gran amigo y músico de Joaquín quién lo acompaña desde sus inicios, sea parte de la gira porque, según Páez, no estaba al nivel de los músicos que el requería, cosa contraria, si estuvo de acuerdo con la participación del otro gran amigo de Sabina, Antonio García Diego, extraordinario músico y según palabras de Sabina, el mejor guitarrista que ha conocido. Los Tres, Panchito, Antonio y Joaquín son la base del éxito de Sabina como producto musical.

Sabina, Antonio García Diego y el gran Panchito Varona, un exitoso trío (foto: internet)

El segundo problema que tuvo con Páez y que fue la gota que derramó el vaso, fue que dentro del convenio que tenían, Fito Páez veía la toma de decisiones en la producción del primer video clip del disco, "Llueve Sobre Mojado", el cual se realizó con éxito, y que Sabina sería responsable del segundo video clip, "Enemigos Íntimos", el cual finalmente no se realizó debido a que Sabina propuso a un amigo suyo, Luis Cardillo, como director de este y que Fito lo rechazó contundentemente argumentando que no tenia el curriculum ni la experiencia suficiente para llevar a cabo el proyecto, en resumen dijo que no estaba a la altura. El mismo Luis Cardillo editó un libro en el año 2003, "Los Tangos de Sabina", en el cual cuenta su historia y la historia de este gran y mediático lío que llego a distanciar por varios años a ambos cantautores, hoy en dia reconciliados.

Sabina y Paez, peleas y reconciliaciones (foto: internet)

En el 2000 sale a la venta un CD doble, de un concierto memorable de Sabina, "Nos Sobran los Motivos", donde, aparte de regalarnos algunas versiones extraordinarias de sus principales canciones, sorprende a todos sus seguidores con una nueva y emotiva canción, "Rosa de Lima", homenaje a Jimena Coronado, su novia peruana, ex fotógrafa de la revista Somos de El Comercio y que conoció a Sabina en una comisión de trabajo, en el Hotel Sheraton de Lima, donde fue a hacerle fotografías para la mencionada revista, casualmente, en mis inicios fotográficos, cuando era practicante en la revista Somos, ya Jimena era parte de el staff de fotógrafos.

Poco tiempo después, en el 2001, Sabina, victima de sus excesos y su desordenada vida, sufre un infarto cerebral, el cual casi lo lleva a la muerte, luego de ellos tuvo que dar un giro de 180 grados a su vida, abandonando los excesos y parcialmente la noche. Al recuperarse vimos a un nuevo Sabina, muchos piensan que Joaquín dejo las drogas luego de este infarto cerebral que casi nos priva de su música para siempre, el cuenta que 6 meses antes, estando en Marrakech - Marruecos, decidió acabar con este vicio con el que cargaba hacia muchos años.

"Dímelo en La Calle", en el 2002, fue, según su propia confesión, el primer disco que lo compuso sobrio, sin el efecto de las drogas, la valla de su disco anterior era muy alta, "19 días y 500 Noches", un disco impecable, para muchos su obra cumbre, su mejor disco.

Magnifica caricatura de Sabina (Caricatura: internet)

El disco, a mi gusto, si bien no supero al anterior, estuvo a la altura y nos deleitó con una de las mejores canciones compuestas por Sabina, "Peces de Ciudad", una canción simplemente espectacular. Luego vino el disco "Alivio de Luto", uno de mis favoritos y por ultimo "Vinagre y Rosas", disco que lo trajo esta ultima vez a Lima en un concierto vibrante y lleno de sentimiento, vimos un Sabina entregado completamente a Lima, ciudad a la que a confesado, le debe una canción.

Sabina es un personaje que demuestra humildad en cada uno de sus actos, un hombre franco y directo que dice lo que piensa y defiende lo que cree, un hombre que cambio la compañía de sus amigos músicos por la de sus amigos literatos debido a que los músicos eran muy borrachos y según su confesión luego se dio cuenta que los literatos eran aun mas amantes del alcohol. Un hombre que no duda en colaborar con un compatriota nuestro, el gran "Pelo" Madueño, grabando una canción en su disco de lanzamiento en España sin importarle los problemas que le causo su disquera. Un lector confeso de Vallejo y de Vargas Llosa, seguidor de la música de nuestra Chabuca Granda y del gran José Alfredo Jiménez, un hombre muy amigo de Alfredo Bryce.

"Lo nuestro duro, lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks".

"He llorado en Venecia, he perdido en Manhattan, he crecido en La Habana, he sido un paria en Paris, México me atormenta, Buenos Aires me mata, pero siempre hay un tren que desemboca en Madrid".

"Siempre tuvo la frente muy alta, le lengua muy larga y la falda muy corta".

"En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver".

Estos extractos son una pequeña muestra de algunas memorables frases de las canciones de Sabina y que revelan su espíritu de viajero, mujeriego, su espíritu de hombre de calle, de hombre de noche.

Joaquín Sabina es un personaje con una carisma envidiable y una humildad que a muchos artistas de su nivel le falta, un icono musical a seguir, presente en mis noches de juerga y vacilón ya sea cantando sus canciones en compañía de mis hermanos, de mi sobrino Santiago, de mi padre y de algunos buenos amigos junto a la magnifica guitarra de nuestro amigo Iván "El Joven Goicochea" o simplemente acompañándonos con su voz de lija la cual emerge a todo volumen desde el corazón de mi iPod.