Nos levantamos temprano en Paris, mientras la gente se alistaba me dirigí en metro a los Campos Eliseos, había que recoger el auto que habíamos alquilado desde Lima. Me demore un poco en ubicar la dirección, me dieron una VW station wagon. Con las mismas maneje hasta el hotel, recogimos las cosas y cerca de las 9 y 30 am partimos hacia el Valle de Loire y sus famosos castillos.
Manejar en Paris no es complicado, uno coge la periférica que da la vuelta a la ciudad, ahí solo queda ubicar la salida hacia el pueblo o ciudad de destino. Nosotros nos dirigimos hacia el sur oeste con destino a la ciudad de Orleans, son aproximadamente hora y media de camino, esta ciudad es el punto de partida para visitar los hermosos Castillos de Loire.
La mayor parte de los castillos del Loire fueron edificados y reconstruidos en la época del Renacimiento Francés, años en que el poder real estaba situado en las riberas del río Loire y sus principales afluentes. Gran parte de los castillos tienen sin embargo sus orígenes en la Edad Media, aun se conservan en muchos de ellos el estilo arquitectónico de esa época.
Nosotros decidimos visitar 5 de los castillos de la zona, se consideran cerca de medio centenar los castillos los del Valle del Loire. Nuestra primera parada fue el Castillo de Chambord.
Castillo de Chambord
Detalle del Castillo de Chambord
Chambord es el castillo más grande del Valle del Loire. fue construido entre los años de 1519 y 1539 para servir como un pabellón de caza para el Rey Francisco I, quien no vivió ahí. El diseño original fue hecho por Domenico da Cortona, aunque se cree que Leonardo da Vinci estuvo implicado en el diseño original siendo invitado por el mismo Rey Francisco I.
En el castillo se destacan ocho grandes torres, 440 habitaciones, 365 chimeneas, y 84 escaleras. Uno de los mayores atractivos arquitectónicos que posee es la hélice doble de la espectacular escalera abierta donde la gente puede ascender y descender al mismo tiempo sin toparse con la otra persona.
Este enorme castillo está rodeado por 52,5 km² árboles formando un inmenso y muy atractivo bosque.
Después de la muerte del Rey Francisco I el castillo estuvo abandonado durante mas de ochenta años. Fue recién en el año 1639 que el Rey Luis XIII se lo dio a su hermano Gastón d'Orléans quien lo restauro.
Vista desde la parte alta del Castillo de Chambord
Nos tomo un par de horas visitar parte de este enorme castillo, la cantidad de cuartos y recovecos que uno encuentra son infinitos, desde la parte alta del castillo se tiene una increíble vista de los bosques que lo rodean.
Salimos Chambord hacia el Castillo de Cheverny, uno de los castillos más famosos del Valle de Loire. Este castillo pertenece a los descendientes de la familia Hurault. Esta familia de financieros y oficiales, trabajó al servicio de cinco reyes de Francia. En 1620 se mandaron a construir este fabuloso castillo inspirado en la obra de los mejores artistas de la época.
Cheverny está rodeado por un bosque de cien hectáreas, la alameda principal frente al castillo, es un largo camino de seis kilómetros. Son cerca de 2.000 árboles los que rodean la propiedad.
Castillo de Cheverny
Un dato interesante es que el belga George Remi, mas conocido como Hergé, autor de Las Aventuras de Tintín, se inspiró en el Castillo de Cheverny para crear el Castillo de Moulinsart, residencia del Capitán Gregory Haddock el cual aparece por primera vez en el libro de Tintín "El Secreto del Unicornio".
Continuamos nuestro camino hacia el ultimo castillo que visitaríamos este día, el Castillo de Chenonceau al cual uno llega caminando por un largo camino rodeado de grandes árboles.
Parte Frontal del Castillo de Chenonceau
El Castillo de Chenonceau, conocido también como "El Castillo de las Mujeres", tiene un especial encanto por la forma en que se encuentra construido encima del río Cher que, a diferencia del río Loire, tiene un flujo lento y pasivo permitiendo un perfecto reflejo del castillo sobre el agua. Este castillo, junto con el de Chambord es el más visitado de todo el Valle de Loire.
El hecho de que a esta construcción se le conozca como "El Castillo de las Mujeres" se debe a que éste siempre estuvo controlado por damas. Fue construido en 1513 por Catherine Briçonnet. En 1547, Diana de Poitiers era la amante de Enrique II, heredero de Francisco I. Enrique le obsequió el Castillo de Chenonceau después de nombrarla Duquesa de Valentinois. Esta mujer embelleció el castillo y después logró que Francisco I se mudara al lugar con toda su corte, logrando así convertirse en una de las mujeres más influyentes de la época, a la vez se convirtió en gran enemiga de la reina Catalina de Médicis. Catalina recuperó el castillo después de la muerte de Enrique II.
Castillo de Chenonceau sobre el rio Cher
Durante la Primera Guerra Mundial, Monsieur Gastón Menier, dueño en esa época de Chenonceau, instaló un hospital por sus propios medios en las habitaciones del castillo.
Salimos fascinados de este hermoso castillo cerca del anochecer, debíamos buscar donde pasar la noche, consultando algunas de las guías turísticas que habíamos recogido en el camino nos dirigimos al pueblo de Langeais. Llegamos cerca de las 9 pm al pueblo, rápidamente encontramos un hotel a solo dos cuadras del Castillo de Langeais, salimos a comer unas ricas pastas, visitamos la parte exterior del castillo y luego nos fuimos a dormir.
Charito y yo frente al Castillo de Langeais
A la mañana siguiente recién pudimos observar la belleza del pueblo de nos vio pasar la noche, es el típico pueblito europeo con la diferencia que este se encuentra adornado por un hermoso castillo ubicado en el medio del pueblo. Tomamos un nutrido desayuno en una pequeña panadería y recorrimos algunas callecitas de Langeais. Como debíamos partir temprano no visitamos el Castillo de Langeais considerado como la fortaleza de piedra mas antigua de Francia, edificada en el siglo X.
Pueblo de Langeais con el fondo del Castillo
Nuestro siguiente destino fue el Castillo de Villandry, a donde llegamos cerca de las 10 am.
Construido en 1536, el castillo estuvo a punto de ser demolido en 1906, cuando el español Joaquín Carvallo lo compró, salvándolo por completo y encargándose de construir los hermosos jardines que circundan este castillo.
Encontramos entre los jardines de Villandry dos secciones. La primera parte esta compuesta por el jardín ornamental, representando en diversas fases las formas del amor, el jardín de las tres cruces y finalmente el jardín de la música.
El segundo jardín es el jardín de agua, muy diferente a los otros tres. Está en la parte más alta del terreno y está centrado en torno a una gran pileta cercado por hermosas plantas.
Huerto de Zapallos en el Castillo de Villandry
Jardines de Villandry con el fondo del Castillo
Actualmente los propietarios de este castillo son los descendientes del propio Carvallo, quienes se encargan de mantenerlo en óptimas condiciones.
Recorrimos los hermosos jardines de Villandry, los mas bonitos y extravagantes que he visto en mi vida, nos relajamos un buen rato en el llamado Jardín del Agua y partimos al mediodía hacia el último castillo de nuestra lista, el Castillo de Azay le Rideau.
"El Jardín Ornamental" frente al Castillo de Villandry
Este increíble Castillo fue construido sobre una pequeña isla del río Indre entre 1518 a 1527, siendo un ejemplo del Renacimiento francés.
Su fachada cuentan con artísticos ornamentos y acabados, sus torres y el entorno donde se encuentra nos recuerdan a los castillos de los cuentos infantiles. La decoración interior nos ofrecen un testimonio de la grandeza que se vivo en esa época.
Durante los siglos cambió varias veces de dueño hasta principios del siglo XX, que fue adquirido por el gobierno francés y restaurado.
Vitral dentro del Castillo de Azay le Rideau
El hermoso Castillo de Azay le Rideau sobre el rio Indre
Salimos del castillo por una pequeña calle del pueblo que lleva el mismo nombre, el cual vive del turismo que genera el castillo, visitamos algunas tienditas típicas de esta zona y cerca de las 3 pm partimos con destino a Lorient, en La Bretaña, al nor oeste de Francia, nos quedaban cerca de 5 horas de manejo por las bien conservadas carreteras francesas.
Callecita en el Pueblo de Azay de Rideau