Partimos de la ciudad de Huánuco a las 8 am, era nuestro último día de viaje después de haber recorrido, por tres días, el impresionante complejo arqueológico de Tantamayo. En el largo camino que nos quedaba hacia Lima, era casi un deber desviarnos hacia al paradisiaco Bosque de Piedras de Huayllay. Personalmente mi mayor ímpetu de llegar al bosque no era recorrerlo, ya he estado en este santuario varias veces, mi objetivo principal era visitar a un amigo sencillo y entrañable, a una excelente persona, a alguien que conozco hace mas de 10 años, al gran Alcibiades Cristóbal, el hombre que vive y conoce el bosque mejor que nadie en este mundo.
Don Alcibiades Cristóbal Vicente, El Amo del Bosque de Piedras de Huayllay
El Bosque de Piedras de Huayllay, está considerado como el "Bosque Geológico mas Grande y Alto del Mundo", es una maravilla poco conocida por el ciudadano de a pie. Su principal atractivo ecoturístico son sus grandes piedras y rocas labradas artísticamente, desde hace mas de 70 millones de años, gracias a erosión del viento y el agua.
Llamas al amanecer frente a la formación del "Perrito de Circo" (1998)
Huayllay es un libro abierto, allí podemos observar todos los cambios que ocurrieron en la Tierra a través de millones de años; observar como las fuerzas de la naturaleza tuvieron una paciente labor escultórica sobre sus piedras, creando miles de figura pétreas de diversas formas, que simbolizan perfiles de animales, plantas y personas. Entre las figuras mas enigmáticas del bosque encontramos "La Cobra", "La Alpaca", "La Hache", "El Elefante", "El Cóndor", "Las Monjas", "El Oso", "El Perrito de Circo", entre otras miles de figuras, además de artes rupestres, restos arqueológicos, aguas termales, lagunas, una variada flora y fauna y un sin fin de paisajes que nos dejarán boquiabiertos
"La Alpaca", una de las figuras emblemáticas del bosque de piedras
A Alcibiades lo conocí a fines de 1998, cuando visité por primera vez el Bosque de Piedras de Huayllay. En esa ocasión llegue con Sven Wallin, quien también era parte del grupo con quienes íbamos a tener esta visita rápida al bosque.
Esa primera vez que pisé Huayllay, llegamos por casualidad a la casa de Alcibiades, andábamos buscando algún lugar para acampar y tuvimos la suerte de toparnos con él. En esa ocasión armamos nuestras carpas por 5 días a pocos metros de su cabaña, cerca de los corrales de sus alpacas. Alcibiades nos entretuvo noche y día recorriendo los principales atractivos del bosque y contándonos las historias y leyendas de cada rincón de Huayllay, Sven y yo lo mirábamos boquiabiertos, escuchando atentamente cada palabra que nos decía. En esa visita tuvimos el privilegio de conocer a su amable esposa y a sus hijos Christian, Raisha y Hanna, de 11, 4 y 1 años respectivamente. La pasamos muy bien a pesar del las heladas noches dentro de una carpa playera y de unos delgados sleeping bags.
Alcibiades junto a su esposa y su hija Hanna (2007)
Al año siguiente regrese con mi esposa Charo y Santiago mi sobrino (también parte del grupo que regresábamos de Tantamayo a Huayllay), en esa oportunidad solo estuvimos una noche, la cual departimos con la familia de Alcibiades.
Tuvieron que pasar 8 años para regresar por tercera vez a Huayllay, en esa ocasión llegue con Jorge y Memo León, estacioné el auto al lado de la casa de Alcibiades, bajé, me miró como si le fuera familiar y rápidamente me reconoció y nos saludamos con un fraterno abrazo. Me dio mucho gusto encontrar bien a todo el clan de Alcibiades (aunque me contó que una año atrás estuvo al borde de la muerte debido a una peritonitis) y ser testigo de cómo había progresado la familia. Al lado de su pequeña casa había construido un albergue donde alquilaba camas y donde, además, pasamos una noche protegiéndonos del frío que llega a bajar a temperaturas de -15 grados centígrados.
Miles de formaciones de petreas adornan el bosque de piedras
En esa visita Alcibiades me contaba con mucho orgullo sobre sus hijos Christian y Raisha, ellos estudiaban en Tarma, uno en la universidad y la otra en el colegio, haciendo un esfuerzo muy grande para lograr que sus hijos tengan una buena educación y logren salir adelante.
Charo y yo frente a la figura de "La Cobra" en nuestra visita de 1999
Alcibiades Cristóbal Vicente nació, hace 51 años en el mismo Bosque de Piedras de Huayllay, sus primeros pasos los dio allí, a 4250 msnm. A los 8 años comenzó a guiar a los escasos visitantes que llegaban a las alturas de Pasco a conocer este maravilloso bosque.
Alcibiades sacando una trucha en la laguna de Japurincocha (2007)
Sin lugar a dudas Alcibiades es la persona que mejor conoce este paradisíaco lugar, como él mismo dice "Un Paisaje Natural Único en el Mundo". Conoce cada detalle, cada piedra y cada formación rocosa del bosque de piedras, vive enamorado del él. Las leyendas e historias que se han vertido sobre este lugar, a través de miles de años, las cuenta de manera muy entretenida sin dejar pasar ningún detalle, es imposible no estar atento a sus palabras, es el sabio del bosque, de aquellos que lo aprenden todo del entorno natural en el que viven.
Alcibiades es una persona como pocas, cree en el potencial turístico de Huayllay y que lucha día a día para que la gente conozca sobre el bosque y llegue a visitar y apreciar sus impresionantes formas. El mismo ha creado, dentro de las 6,815 hectáreas del bosque, 11 rutas turísticas; 4 de interés arqueológico y 7 de interés visual. Se ha dado el trabajo de fotografiar gran parte de las formaciones rocosas del bosque, fotos que muestra con mucho orgullo cuando lo visitas.
Llamativa formación del bosque
Alcibiades tiene un proyecto para desarrollar turismo vivencial en Huayllay y levanta la voz enérgicamente cuando lo tiene que hacer, esta en contra del poco dinero, del total canon minero, que destina la región Pasco para el desarrollo del turismo en la zona.
Alcibiades ama Huayllay, al preguntarle que es el bosque de piedras para él nos contesta sin titubear un segundo, "Aquí esta mi Alma", estoy mas que seguro que el Bosque de Piedras de Huayllay esta y estará, por muchos años, en muy buenas manos.
Amanecer en Huayllay (2007)
Nos reencontramos en esta visita relámpago, 4 años después. Me recibió como se reciben a los amigos de toda la vida, con mucho entusiasmo, cariño y con un fuerte abrazo. Me quede asombrado de lo que encontré, la pequeña cabaña de la familia era una casa con un lindo comedor donde atiende a los visitantes al bosque. Construyó un anexo de su albergue a unos 200 mts de su casa, en un lugar privilegiado, con una vista espectacular. La bicicleta, en la que normalmente se movilizaba, la cambió por 2 motocicletas de 125 cc nuevas.
Alcibiades acompañado de mi esposa Charo en nuestra última visita a Huayllay
Su primogenito, Christian (24) es todo un profesional y conocimientos al desarrollo del negocio turístico de su padre. Raisha (17) esta por empezar a estudiar turismo en la universidad de Tarma, mientras Hanna (13), la menor, aún estudia en el colegio, pero no dudo que será, al igual que sus maravillosos padres y que sus hermanos, una persona de bien, una peruana ejemplar.
Sven, Matty, Santiago, Charo, Gonzalo y Arturo posando en la figura de "El Elefante" (Foto: Matty Gayoso)
Estuvimos dos horas en el bosque visitando la ruta 2, visitamos y fotografiamos las figuras de "La Alpaca", "El Elefante", "El Turista", "El Cóndor" y el "Murciélago". Nos despedimos de Alcibiades con la seguridad que, la próxima vez que viste "El Bosque de Piedras de Huayllay" será por mas días, recorreremos a fondo sus maravillosos atractivos y, sobretodo, tendremos el privilegio, nuevamente, de compartir decenas de historias y anécdotas con mi buen amigo Alcibiades Cristóbal, "El Amo y Señor del Bosque de Piedras de Huayllay".
Email: cristobalhuayllay@hotmail.com
Telf: 964829485
Cristobal y el Bosque de Piedras, es la historia perfecta para un cuento mágico!!! No dejen de visitarlos!!!
ResponderEliminarAlcibiades debería ser eterno como el bosque!!!
ResponderEliminarQue genial !
ResponderEliminarCUANTA ENERGÍA EN SUS FOTOS, VI EL BOSQUE DE PIEDRAS Y TAMBIÉN QUEDE IMPACTADA. ESPERO VOLVER AHÍ Y PODER DISFRUTAR ESTE MÁGICO LUGAR.
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