lunes, 23 de agosto de 2010

Lomas del Lúcumo, Naturaleza Pura a un paso de Lima.

Hace mucho tiempo había escuchado hablar de las Lomas del Lúcumo ubicadas en el Valle del Río Lurín, en el distrito de Pachacamac. Muchas veces, de manera equivocada, uno piensa que un destino muy cercano a Lima es sinónimo de "no ser tan bueno", a eso se suma, muchas veces, que la cercanía de un destino hace que uno lo vaya "pateando" semana tras semana, mes tras mes, hasta año a año, eso fue lo que me paso con las poco promocionadas Lomas del Lúcumo.


Iglesia de Pachacamac


Un sábado me levante decidido a visitar estas lomas, convencí rápidamente a Charo, mi esposa, para que me acompañe, subimos a la camioneta y partimos rápidamente hacia el Valle de Lurín. La caminata empieza en el centro poblado de Quebrada Verde (el nombre le cae a pelo al pueblo), llegar es muy simple, luego de pasar el simpático pueblo de Pachacamac (les recomiendo darse una vuelta por su plaza de armas), seguimos por esa misma carretera, unos pocos kilómetros, hasta cruzar el puente de cemento sobre el río Lurín. Pasamos el puente y seguimos de frente (si doblas a la derecha tomas el camino hacia Cieneguilla), un kilómetro mas adelante llegamos al ya mencionado pueblo de "Quebrada Verde", imposible perderse, el camino esta muy bien señalizado con algunos letreros azules que nos indican la ruta. Son 150 hectáreas de naturaleza pura a solo 35 kilómetros de Lima, que mas se puede pedir.


Formación rocosa en Las Lomas del Lúcumo, al fondo se ve el árido pueblo de Quebrada Verde


Luego de estacionar la camioneta en un parqueo destinado para los visitantes, pagamos S/. 3.50 (US$ 1.25) c/u por derecho de entrada, nos entregaron un pequeño folleto informativo con las rutas dentro de las lomas, preparé mi cámara de fotos y rápidamente empezamos a caminar. Dentro de las Lomas del Lúcumo hay dos rutas establecidas, la corta y la larga, en esta oportunidad decidimos hacer la corta, de poco mas de dos horas, la larga puede tomar hasta 5 horas recorrerla.
El inicio es por un sendero que sube por un árido cerro, mientras vamos recorriendo el camino la neblina poco a poco va apareciendo, volviéndose cada vez mas densa, al mismo tiempo el árido cerro que nos vio empezar la caminata se va tornando de color verde, mientras mas uno sube el verdor se vuelve mas intenso y frondoso, pequeñas flores amarillas, lilas, blancas y multicolores contrastan con el verdor del paisaje. Este florecimiento en Las Lomas de Lúcumo es temporal, solo lo encontramos entre los meses de junio y noviembre, esto debido a la acumulación de neblina que se produce, en esta época, en las laderas de los cerros orientadas hacia el lado del mar.


Gran Farallón en las Lomas del Lúcumo


Otro de los atractivos dentro de las Lomas del Lúcumo son las grandes formaciones rocosas de origen volcánico y sedimentario que encontramos a lo largo del camino, las cuales, en combinación con la gran sábana verde que las rodea, forman un paisaje sobrecogedor. Estas grandes formaciones rocosas llaman a los amantes de la escalada en roca, muchos de los cuales son asiduos visitantes de las Lomas. Las rocas y grietas albergan varios reptiles, insectos y algunos roedores. Se puede apreciar plantas como el mito, los amancaes, los cactus, así como una variedad de arbustos y hierbas, también encontramos variedad de animales como vizcachas, lagartijas, zorros, caracoles y aves como tórtolas, gorriones, colibríes, águilas, lechuzas, entre otras especies. Dentro del recorrido también encontramos pinturas rupestres y una antigua mina abandonada a la cual se puede ingresar a el socavón.


Aguilucho al acecho



Pequeño Caracol, abundan en las Lomas del Lúcumo


El camino no es complicado, si bien la primera mitad de la caminata es en asenso, este no es muy fuerte, a eso hay que sumarle que uno esta a pocos metros sobre el nivel del mar, el oxigeno sobra, sobretodo cuando uno esta acostumbrado a las caminatas en la sierra del Perú, donde parte de la dificultad viene por la falta de aire sobre los 3000 o 4000 msnm. Por otra parte, al estar caminando dentro de la neblina, no existe el sol que nos quema y nos hace sudar y quemar mas calorías de lo normal, en resumen es una caminata cómoda, de poca exigencia, una ruta de dificultad baja la cual se puede hacer casi cualquier persona con ganas de caminar.


Charo frente al gran Farallón


En esta ruta corta uno camina alrededor de 5.2 km, la mitad es subida y la mitad en bajada, es recomendable llevar por lo menos medio litro de liquido y algo de fruta por si les da hambre. También les aconsejo andar con zapatos de trekking o zapatillas con cocada, sobretodo para la bajada, que en partes es un poco empinada, pedregosa y resbalosa.
Un tema muy importante de este circuito ecoturístico de la Lomas del Lúcumo es que ha involucrado a una importante porción de la población de Quebrada Verde, esta comunidad está tomando conciencia y una activa participación de la conservación de sus recursos. "Ellos han demostrado que cuando la población comprende el valor de su entorno paisajístico o de su patrimonio, puede usarlo para su propio desarrollo", Señala el Sr. Eric Tribut, Director de la Organización Valle Verde, ONG impulsora de este proyecto.


Gorrión Americano


Terminamos de caminar, subimos a la camioneta y fuimos a recuperar energías al restaurante La Gloria del Campo, a menos de 5 minutos de Quebrada Verde, una buena combinación. En Pachacamac y Lurín existen muy buenos y variados restaurantes campestres, los cuales se han puesto de moda en estos últimos años, entre ellos, aparte del ya mencionado, tenemos a La Casa de Don Cucho y El Paso Obligado, entre otros.
Es imprescindible que cualquier citadino limeño, amante de la naturaleza, visite las Lomas del Lúcumo, el ecosistema mas cercano a la ciudad de Lima, la desconexión con la ciudad, el aire puro, su flora y fauna y sus bellos paisajes van a hacer que uno regrese uno y otra vez, se los aseguro.


Circuito Corto de las Lomas del Lúcumo (hacer click para agrandar)



Plano de Altitudes del Circuito Corto de las Lomas del Lúcumo (hacer click para agrandar)



Aguilucho en pleno vuelo


Simpático dibujo en casa de un poblador de Quebrada Verde, se ven muchos dibujos en las fachadas de las casas


Grupo de Escaladores en Roca dentro de las Lomas del Lúcumo

Flor Silvestre


Aguilucho

sábado, 14 de agosto de 2010

Insertándonos en la Selva de los Espejos (Pacaya Samiria Parte 2)

Luego de un gratificante experiencia observando los delfines rosados del amazonas, partimos cerca de las 10 am hacia la Reserva Nacional del Pacaya Samiria, desde el puerto del pueblo de San Martín de Tipishca nos despidieron algunos de los pobladores y muchos niños de la comunidad. A Charo y a mi nos acompañaron en esta aventura nuestro guía Italo, alias "Tic Toc", Tobías, el motorista y la Sra. Marta, encargada de la cocina. Cruzamos rápidamente la enorme laguna de Tipishca y entramos a surcar el río Samiria bajo una gigantesca nube de miles de garzas y cormoranes que volaban sobre nuestras cabezas.

Gran Grupo de Garzas y Cushiros en la entrada al Río Samiria

A la hora de camino pasamos el primer control de entrada a la reserva (PV1) donde hay que firmar previo pago de 60 soles (22 dólares) por persona, dinero que sirve para cubrir con parte de los gastos logísticos y del personal del Inrena. El camino fue largo, por etapas nos acompañaba el sol, para luego dar paso a la lluvia torrencial y nuevamente aparecía el astro rey. Mientras surcábamos el Samiria una infinidad de aves sobrevolaban la rivera del río, Cushuris, Tibes, Martínes Pescadores, Garzas, Camungos, diversos tipos de Gavilanes, entre otras aves eran parte del maravilloso paisaje junto a algunas tropillas de monos frailes, uno que otro "pelejo" (osos perezoso) e infinidades de delfines grises y rosados, una espectáculo natural que me deja boquiabierto a cualquiera.

Gavilán Cabeza Blanca o "Mama Vieja"

Mono Frailecillo o Saimiri observandonos

El trayecto hasta el puesto de vigilancia número 2 (PV2) fue largo, cerca de 6 horas en nuestra pequeña embarcación impulsada por un motorcito de escasos 5.5 caballos de fuerza, las anécdotas e historias de Tic Toc, nuestro guía, nos hacían reír y a la vez servían para hacer mas cortas las largas horas de viaje. La idea en un principio era dormir en el puesto de vigilancia 2, al llegar nos dimos con la sorpresa de que un grupo de estudiantes ingleses de biología habían tomado las pocas habitaciones del puesto. Continuamos nuestro recorrido río arriba por unos minutos mas y salimos del cauce del Samiria por una pequeña pero hermosa quebrada que desemboca, luego de unos 45 minutos en la no menos bella laguna de Atuncocha. El reflejo de los grandes y verdes árboles sobre el agua del río eran impresionantes, rebelando el porque se le llama "La Selva de los Espejos" al Pacaya Samiria.

Entrando a la Laguna de Atuncocha

La Reserva Nacional del Pacaya Samiria, creada en febrero de 1982, es la segunda área natural protegida mas grande del Perú, con sus 2'080,000 Ha (20,000 km2) abarca la extensión de los departamentos de Tumbes y Tacna juntos.
La reserva está ubicada en el ángulo de tierra que forman al juntarse los ríos Marañon y Ucayali para convertirse luego en el famoso río Amazonas. Comprende en su interior las cuencas de los ríos Pacaya, Samiria y Yanayacu-Pucate (los dos primeros le dan el nombre a la reserva). Su enorme territorio cuenta con ecosistemas únicos y una extraordinaria biodiversidad.
La reserva alberga 965 especies de plantas silvestres y 59 especies de plantas cultivables, aportando valoradas e importantes especies vegetales para la alimentación, artesanía y medicina.

Río Samiria

La fauna dentro de la reserva esta representada por cerca de 1025 especies de vertebrados, que representan el 27% de la diversidad de vertebrados en el Perú y el 36% del total registrado en toda la Amazonía. Alberga importantes especies de fauna silvestre que sirven como importantes indicadores, pues su presencia en ciertas áreas indican el buen estado de conservación del bosque. Entre estas especies indicadoras destacan la Vaca Marina o Manatí, los Delfines Rosados y Grises, el Lobo de Río, el Puma, la Sachavaca o Tapir, el Otorongo, el Venado Colorado, la Huangana, el Mono Choro, entre otras. Gran parte de estas especies estuvieron al borde de la extinción debido principalmente a la caza, recientemente se han reportado poblaciones saludables de estas especies en algunas de las áreas de la cuenca del Samiria, cosa que es se suma alegría para los amantes de la naturaleza, de la amazonía y sobretodo de nuestro planeta.

"Camungo" en pleno vuelo

Dentro de la reserva se tienen censadas 449 especies de aves, ellas tambien son un excelente indicador del buen estado de conservación de los humedales y de la abundancia de peces dentro de la reserva, entre las aves destacan varias especies de garzas, el cushuri, guacamayos, la Anhinga, el Tuyuyo o Jabirú y la colorida Espátula Rosada. Entre los reptiles es común observar a las tortugas Charapas y Taricayas, así como al gran lagarto negro y al lagarto blanco.

Mono Machín Negro

Desembarcamos cerca de las 5 pm en la entrada a la laguna de Atuncocha, levantamos nuestro campamento bajo un gran árbol habitado por un grupo de Shanshos o Hoatzines (aves de aspecto prehistórico muy comunes en las cochas o lagunas de nuestra selva amazónica). Vimos un hermoso atardecer a las orillas de la laguna, con el llegaron una cantidad infinita de zancudos asesinos que nos obligaron a meternos rápidamente dentro de nuestros reducidos mosquiteros construidos al aire libre. Desde dentro se podía escuchar el zumbido de estos antipáticos insectos como si se tratase de la banda sonora de alguna película inspirada en nuestra amazonía.

Hoatzín o Shansho, se dice que es el eslabón perdido entre las aves prehistóricas y las de hoy

Comimos rápidamente dentro de nuestro pequeño refugio de tul, cerca de las 8 pm nos trasladamos 10 minutos río abajo hacia el acceso a una trocha, el plan era hacer una caminata nocturna. Acomodamos nuestras ligeras linternas en nuestras cabezas y nos introducimos por una delgada trocha que se abría en la espesa vegetación del Pacaya Samiria, todo iba bien hasta que se desato una torrencial lluvia, rápidamente nos tuvimos que refugiar bajo unas grandes hojas de platanillo a esperar que baje la densidad de agua, esperamos varios minutos, el problema surgió al estar inmóvil, en ese estado uno se vuelve un exquisito platillo para los zancudos, no nos quedó otra que tomar el camino de regreso bajo un gran chaparrón que nos dejo como si nos hubiéramos nadado con la ropa puesta en las aguas del río Samiria.

Ranita Arborícola durante caminata nocturna

Nos cambiamos la ropa mojada y cerramos todo diminuto hueco o acceso hacia la parte interior del mosquitero y nos echamos a dormir, fue una noche larga, un grupo de astutos zancudos burlo la seguridad de los mosquiteros e hicieron de la suya en la dermis de mi cuerpo, nunca en mi vida, en mis diversas excursiones por la selva, había sido tan picado por insectos.
Temprano levantamos el campamento y emprendimos el camino de regreso hacia la comunidad de San Martín de Tipishca, paramos en una pequeña quebrada e hicimos una caminata de alrededor de 3 km por la selva, vimos algunos monos, reptiles y aves, el clima no estaba de nuestro lado, una vez mas la lluvia nos boto de la selva. Antes de abordar nuestro peque peque comimos un exquisito pescado selvático llamado simplemente "Oscar", Tic Toc, nuestro Guía, había pescado, a cordel, 10 de ellos en solo 10 minutos, todo un record Guiness.

Saboreando un pescado "Oscar" en plena selva

El camino de regreso a la comunidad fue mas rápido debido que bajábamos el río, llegamos a San Martín de Tipishca cerca de las 4 pm, nos esperaban en el puerto Elvio Lomas junto a nuestros amigos de Casa Lupuna, bajamos nuestras cosas de la pequeña embarcación y nos instalamos en nuestros cuartos. Esta breve pero alucínate incursión hacia el corazón del Pacaya Samiria me dejo con la miel en los labios, con toda la intención y ganas de regresar lo antes posible, con mas tiempo y mejor preparado y a la vez poder recorrer esta increíble reserva por lo menos por una semana. En esta oportunidad el clima que vino acompañado de una plaga de zancudos, no tan comunes en esta época, hicieron que no disfrutáramos como hubiéramos querido el Pacaya Samiria, lo positivo de todo esto es que nos queda aún mucho por conocer y recorrer dentro de esta impresionante Reserva Nacional, dejándonos las puertas abiertas para una próxima, cercana y mas profunda visita.
Aún nuestro viaje no acababa, nos quedaban dos noches mas de convivencia con la simpática gente de San Martín de Tipishca.

Charito relajada recorriendo el río Samiria

Fotografiando, que mas se puede pedir

Nadando en el río Samiria

Nuestro campamento al pié de la Laguna de Atuncocha

Atardecer en Atuncocha

Martín Pescador en plena faena pesquera

Momento de Relax en el bote

martes, 3 de agosto de 2010

Una Travesía hacia la Reserva del Pacaya Samiria (Pacaya Samiria Parte I)

Hace muchos años que tenia la ilusión de visitar la Reserva Nacional del Pacaya Samiria, por diferentes motivos aun seguía apuntada en mi cuaderno de sitios pendientes por visitar. Las opciones que encontraba por Internet no me convencían, Lodge cerca pero no dentro de la reserva y cruceros que navegan por los ríos aledaños a precios excesivamente altos, yo quería encontrar algo mas vivencial, mas puro. Buscando alternativas un día se me prendió el foquito y contacte con un amigo que conocí hace ya algunos años trabajando en la Reserva de Tambopata - Candamo, Aldo Villanueva, pensé que el me podía dar buenos datos para cumplir con este sueño y no me equivoque, me contacto con el Sr. Elvio Lomas, comunero de la localidad de San Martín de Tipishca, Aldo había trabajado un proyecto en este lugar hace unos 7 años. San Martín de Tipishca esta ubicada dentro de la zona de amortiguamiento de la reserva, al fin encontré la puerta de entrada que buscaba al Pacaya Samiria.

Pueblo de Belén, Iquitos

Volé junto a Charo, mi esposa, a la ciudad de Iquitos, en el departamento de Loreto, hacia muchos años que no iba por esos lares. En Iquitos nos esperaba nuestro anfitrión, el Sr. Elvio Lomas, hicimos algunas coordinaciones para nuestra visita a la reserva y luego aprovechamos de recorrer un poco de ciudad de Iquitos. Nuestro primer destino fue la zona de Belén, la llamada Venecia de Sudamérica, la cual lamentablemente esta muy descuidada y sucia, un lugar que podría ser de una belleza única y no esta aprovechado, hay mucho por hacer por este lugar. Tomamos un pequeño peque peque (pequeña embarcación con un motor de muy poco caballaje – de 5 a 10 HP- muy utilizado en nuestra selva) en el puerto de Belén y nos trasladamos, en poco mas de 20 minutos de recorrido por el rio Itaya hasta el malecón de Iquitos, en el centro de la ciudad, dimos una pequeña vuelta por la plaza de armas, comimos unas yuquitas fritas de ley y nos fuimos temprano al hotel a dormir, al día siguiente había que madrugar.

Un Largo Viaje por el Río Marañon en El Eduardo IV

Nos despertamos a las 3 y 15 de la mañana, a las 4 am Elvio nos esperaba con el taxi que nos trasladaría a la ciudad de Nauta, ubicada a poco menos de 100 Km. de la ciudad de Iquitos (1:30 horas), llegamos al puerto de Nauta a las 5 y 30 am, debíamos tomar uno de los barcos de la compañía "Los Eduardos". Este gran barco, repleto de carga y pasajeros, llevaba desde pequeños pescados hasta botes y mototaxis en su bodega, paso por Nauta a las 6 am, lo abordamos rápidamente y subimos hacia el tercer y ultimo piso de la nave, estos barcos hacen la ruta Iquitos – Yurimaguas (en aprox. 4 días) por el río Marañon y son el principal transporte de la gente en esta parte de la selva.

Amanecer en Nauta frente al Rio Marañon

Pagamos la módica suma de 15 soles (US$ 3.50) por persona, amarramos nuestras hamacas y nos instalamos en el barco, nos esperaba un largo viaje de mas de 11 horas hasta la zona de Shapajilla, el viaje, aunque fue muy largo, fue toda una experiencia, paraba cada cierto tiempo en distintos caseríos a recoger gente y carga, vimos un lindo amanecer, un colorido arco iris y un impresionante atardecer, matábamos el tiempo, leyendo, escuchando música, conversando y durmiendo.

Pasajero viajando comodamente entre las hamacas del Barco Los Eduardos IV

Charo descansando en pleno trayecto a la Reserva del Pacaya Samiria

Cerca de las 6 pm llegamos a nuestro primer destino, Shapajilla, ahí nos esperaba un bote (peque peque) de la comunidad, nos quedaban 1 hora y 45 minutos mas de recorrido hasta llagar a la comunidad de San Martín de Tipishca surcando el río Samiria.
Llegamos a cerca de las 8 pm al puerto de San Martín, después de un largo y eterno viaje, ahí estaban esperandonos nuestros nuevos amigos de Casa Lupuna, albergue creado por Elvio y apoyado por su esposa y algunos miembros de la comunidad, que tienen como fin brindar servicios turísticos y de guiado hacia la Reserva Nacional del Pacaya Samiria.

Barco Los Eduardos IV desenbarcandonos en la zona de Shapajilla luego de casi 12 horas de camino

San Martín de Tipishca: hermoso lugar, hermosa gente

En el albergue nos presentaron a los miembros de Casa Lupuna, conversamos un poco de nuestros planes por los días que íbamos a pasar por la reserva, Hitler, hermano de Elvio y parte del staff, saco su guitarra y cantó afinadamente un par de canciones de José Luis Perales, seguimos conversando y un rato después, muy cansados, nos fuimos a dormir, nos tocaba madrugar por segundo día consecutivo.

Comunidad de San Martín de Tipishca

San Martín de Tipishca se creo alrededor del año de 1940, un pequeño grupo de familias provenientes de la comunidad de Lagunas (hacia el lado del río Pacaya) navegaron varios días hasta llegar a estas tierras en las cuales se quedaron al ver la abundancia de pescado y madera. El nombre de la comunidad viene de juntar el nombre de José de San Martín (prócer de la independencia del Perú) junto a la palabra tipishca que significa Laguna en cocama (antiguo idioma nativo que lamentablemente se esta perdiendo en la comunidad), eso se debe a que esta comunidad queda frente a una gran laguna que forma uno de los codos del río Samiria.

Lindas pobladoras de San Martín de Tipishca

Hoy en dia la comunidad tiene cerca de 600 habitantes y su principal actividad son la pesca y la agricultura, mayormente para su autoconsumo, una pequeña parte la comercializan con otras comunidades y poblaciones cercanas. El turismo es una rama que están desarrollando de buena manera y con el paso de los años esta mejorando, una industria que tiene aun mucho camino por delante y dentro de poco tiempo debería convertirse en una de las principales actividades económicas de la comunidad.

Hitler Lomas, Elvio Lomas, Don Marcial y yo en la Comunidad

Reencontrándome con los Delfines Rosados

Nos levantamos a las 5 am, una hora mas tarde nos dirigimos hacia la quebrada de Yanayacu para observar a los espectaculares delfines rosados, había tenido la oportunidad de verlos hace algunos años en los ríos y quebradas de la selva del Beni en Bolivia y quede impresionado con su belleza.

Delfín y cría en la quebrada de Yanayacu

Quebrada de Yanayacu

Luego de recorrer escasos 10 minutos en bote desde la comunidad llegamos a Yanayacu (aunque también es común verlos nadar frente de la comunidad), estos extraños y pintorescos mamíferos acuáticos, también llamados "Delfines del Amazonas" o "boto" son los delfines de agua dulce mas grandes del mundo, llegan a medir cerca de 3 mts de largo y pesar alrededor de 125 kg., habitan en toda la cuenca del río Amazonas y están en actividad las 24 horas del día, descansando en cortos periodos. El color rosado solo se aprecia en los ejemplares adultos. En muchos pueblos de la selva amazónica existen varias leyendas alrededor de estos hermosos delfines, Se cree que los delfines rosados, en noches de luna llena, embarazan a toda mujer que se meta al río estando en su periodo fértil. Otra leyenda dice que en noches de luna llena, cuando hay fiestas, el delfín se transforma en hombre y se aparece en las fiestas para seducir a las mujeres de la región, todo vestido de blanco y con un sombrero de paja para esconder el espiráculo (agujero que tiene en el lomo para respirar)

Delfin Gris

Existe también una leyenda que cuenta que cualquier mujer que ande por el río en una canoa en la época de su menstruación, algún día próximo recibirá la visita del delfín que ira a embarazarla. El problema es que por causa de estas leyendas se le ha acreditado a los delfines rosados la paternidad de muchos niños sin padre de la región y existen algunos casos de niños que son registrados en las notarias como hijos del delfín. Es por ello que los hombres de la región, en muchos casos, intentan acabar con la vida de estos animales pues no quieren que ellos embaracen a sus mujeres.

Pobladores de San Martín de Tipishca rumbo a faena de pesca

Cerca de los delfines rosados también observamos a los bufeos de río, inquietos delfines de color gris, de poco mas de un metro de longitud, que abundan en las aguas de la reserva.
Luego de estar casi dos horas observando a los delfines regresamos al albergue, tomamos un liguero desayuno y partimos cerca de las 10 am hacia el interior de la Reserva del Pacaya Samiria, nos esperaban dos días de mucha aventura y adrenalina.

Atardecer en el Río Samiria

Tomado un jugito mientras viajabamos en Los Eduardos IV

Pobladora de San Martín de Tipishca haciendo algunas labores domésticas

Charito frente a hermoso doble arco iris sobre el Río Marañon

Hechando una pestaña en el Barco camino a San Martín de Tipishca

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