sábado, 24 de enero de 2009

Canta - Obrajillo (Mayo 1999)

Sábado 29 (Lima – Canta – Cantamarca – Obrajillo)

Me levante muy temprano, a golpe de las 4 y media de la mañana, quedamos en encontrarnos en la casa del Chato Sven entre las 5 y 30 y 6 am, el grupo de viaje lo conformábamos Sven, Machucado, Negro Mauricio, Gianina, el Gringo, Charo y yo. Una vez juntos partimos hacia Canta a las 6 y 30 am, previa llenada de tanque y desayunada de hot dogs y Coca Cola en el grifo Mobil.
Tomamos la carretera norte hasta la Av. Tupac Amaru, de ahí seguimos de frente decenas de cuadras hasta llegar a la carretera a Canta, el camino recién se pone bonito a la altura de Santa Rosa de Quives, aprox. km 70, a escasos 30 km de Canta. Cuando faltaban  5 km para llegar y conversábamos entretenidamente sobre el conflicto en Kosovo y escuchábamos la peculiar manera que tiene Machucado para decir la palabra “YUGOS-lavia”, sufrí un ataque fulminante al estómago, el cual me obligo desesperadamente a detener como sea el auto del Chato y correr hacia el arbusto mas cercano.
Después de 2 y 30 horas de camino llegamos a Canta,  nos informamos como llegar a las ruinas de Cantamarca y partimos a conocerlas, a los 20 minutos de camino había que tomar el desvío hacia las ruinas, estabamos convencidos de que tendríamos que caminar un par de horas para llegar, fue una sorpresa para todos que la carretera llegue al pie de las ruinas, el camino no duró mas de una hora y cuarto, me quede impresionado la cantidad de aves que logre ver en tan corto trayecto, pudimos vimos varios aguiluchos, cernícalos, cara caras de montaña, entre otras.

Cruz en Cantamarca, adornada por celebración de la Fiesta de las Cruces

Ya en zona arqueológica me agarró un segundo ataque estomacal, el cual me llevó hacia otros arbustos, parece que fue contagioso ya que Machucado y Sven corrieron la misma suerte (al parecer el hot dog del desayuno nos jugo una mala pasada). Recorrimos las ruinas, caminamos 10 minutos y llegamos a una bonita capilla y a una cruz, lugar en el cual todos los primero de mayo la adornan para celebrar “La Fiesta de las Cruces”. Tomamos algunas fotos y bajamos a las ruinas, estas están, en su mayoría, deterioradas, solo encontramos tres construcciones en buen estado. Caminamos dificultosamente entre los escombros y al medio día partimos hacia Canta, almorzamos en un restaurant campestre, el cual dejaba mucho que desear, algunos comieron un menú de 4 soles y otros comimos bisteck con arroz y papas fritas, ante la atenta mirada de dos hambrientos y escuálidos perros. Mientras comíamos discutíamos que íbamos a hacer, el dilema era  acampar a la “Cordillera de la Viuda” o en Obrajillo. Al final, por flojera colectiva, decidimos por la segunda alternativa, la mas cómoda y menos fría.
Con la barriga llena nos dirigimos a Obrajillo, a 10 minutos de Canta. Llegamos primero a la plaza y luego buscamos un sitio donde acampar,  nos dimos con la sorpresa que la zona, en donde supuestamente se acampa, parecía un pueblo joven, había un montón de gente, no tenía nada diferente a un domingo en Chosica. Como el motivo principal de nuestro viaje no era socializar, ni conocer nuevos amigos, decidimos avanzar al lado del río Chillón hasta encontrar un sitio agradable para aposentar nuestras carpas, media hora mas tarde encontramos el lugar preciso, estacionamos las  camionetas al lado del camino, bajamos nuestras cosas y nos acomodamos. El sitio  era  maravilloso, se encontraba frente al río, todo estaba  verde y floreado y para completar el paisaje casi perfecto al frente se veía una gran catarata. Instalados, como a las 4 pm, el gringo y Gianina se fueron a probar suerte en la pesca, mientras el Negro, Machucado, Charo y yo dábamos una vuelta por la zona y el Chato se quedaba jato en la carpa. Al caer y enfriar la tarde, todos nos dirigimos al campamento a esperar que se haga de noche y que sean las 7 pm para escuchar por radio el tan esperado clásico del fútbol peruano.
Una vez dentro del carro, a excepción de El Gringo y Gianina (ellos intentaban hacer fuego para prender su parrilla), sintonizamos RPP y escuchamos el interesante cotejo, de pronto me vino un nuevo ataque estomacal, caballero tuve que salir del carro a buscar un sitio cómodo, al regresar  escucho un contundente grito de victoria, no era mas que el efervescente grito de Machucado celebrando el golazo de Bernales para los cremas (punto aparte Y DALE “U”), me metí feliz al carro a esperar que termine el primer tiempo, en el entretiempo conversamos un rato, escuchamos datos curiosos de Machucado, cosas como que el nombre KODAK viene del sonido que hace la cámara al tomar una foto y rocas por el estilo, vimos la salida de la luna llena, simplemente alucinante y esperamos como sardinas dentro del carro hasta que termino el partido, con una nueva victoria crema.
Al llegar al campamento vimos que recién el Gringo había podido prender fuego, nos sentamos un rato al lado del híbrido parrilla–fogata a calentarnos y a picarle un poco de comida a los parrilleros. Nuestro Craso error fue no llevar mucha comida (por no decir nada) ya que nunca pensamos en acampar tan cerca a los carros. Tome algunas fotos nocturnas y poco antes de las 11 pm nos fuimos a dormir.


Domingo 30 (Obrajillo – Canta- Lima)


Amaneciendo en Obrajillo

Me levante al amanecer, como acostumbro cuando estoy fuera de Lima, después de pasar una buena noche, esta vez, increíblemente, Charo no pasó frío y me dejó dormir. Desarmamos al toque el campamento, tomamos algunas fotografías, metimos nuestras cosas al carro y salimos a caminar mientras otros recién abrían el ojo. Fuimos por la ladera del río hasta llegar a un pequeño prado al lado del arroyo, este lugar era muy bonito. Mientras tomábamos algunas fotos sobre un enorme árbol que cruzaba el río llegó la gente, al toque nos dirigimos hacía una impresionante cascada a menos de 10 minutos del lugar, realmente era una caída de agua alucinante, medía por lo menos 60 mts de altura y estaba adornada por un colorido arco iris. Observamos por unos minutos la magnitud de la cascada y decidimos caminar hacia la parte baja de esta. El Chato y el Negro fueron por la parte alta, mientras Charo, Machucado y yo lo hicimos por la parte de abajo, el trayecto para nosotros se hizo un poco pesado, para variar tomamos el camino mas difícil, las piedras estaban un poco resbalosas. Al final, después de algunas casi caídas, llegamos a la parte baja de la catarata, valió la pena el esfuerzo, provocaba calatearse y meterse bajo el chorro. Después de 15 minutos y de las respectivas tomas fotográficas regresamos, caminamos un poco mas por los alrededores y de ahí fuimos hacia las camionetas. Llegando vimos a un pata tirado frente al río tomando sol, al acercarme un poco, creyendo que era el Chato Sven, me di con la sorpresa de que el pata estaba tal como vino al mundo, o sea “tolaca” así que me hice el loco y seguí caminando, a Machucado le pasó la mismo que a mí, la diferencia estuvo en que él si se le acercó y le pasó la voz, dice que también se confundió y pensó de que era el Chato (habrá que creerle).

Sakuaras en la rivera del rio Chillón

Una vez listos partimos hacia un pueblito 15 minutos mas arriba de donde habíamos acampado, ahí nos comentaron que caminando 30 minutos se llegaban a unas ruinas, pero como ya era un poco tarde decidimos dejarlo para otra oportunidad. Bajamos hacia Obrajillo a eso de la 1 pm , comimos una suculenta pachamanca, disfrutamos de una Inca Cola heladita y partimos hacia Lima. Mientras descendíamos hacia la capital el maravilloso cielo azul se tornaba poco a poco hacia el típico gris panza de burro, eso nos indicaba que cada vez estabamos mas cerca a Lima, recorrimos la larga y transitada  Av. Tupac Amaru. Llegamos temprano, y no muy cansados, este viaje relampago, que en un principio iba a ser de caminatas, terminó siendo un placentero y merecido viaje de reposo.

viernes, 23 de enero de 2009

Cuzco y Puno (1998) Parte III (Final)

Día 9 Martes 5 de Mayo

Apenas me levante fui al puerto donde salían las embarcaciones hacia las islas de Los Uros, apenas llegue (cerca de las 9 am) me ofrecieron un pasaje "Round Trip" Puno, Los Uros,  Amantaní (durmiendo ahí) y Taquile, Puno. Rapidamente fui a recoger mis cosas del hostal “Torino” y enrumbé hacia las islas.
A la media hora de haber partido llegamos a las islas flotantes de los Uros  andar sobre ellas da la impresión de que caminas sobre un colchón), luego de permanecer por 20 minutos en estas peculiares islas zarpamos hacia la isla de Amantaní. La embarcación iba con aproximadamente 20 turistas (todos europeos menos yo) acompañados de un guía de la zona llamado “Billy” y que hablaba pesimo inglés, ninguno de los turistas le entendía. Después de 4 horas de viaje, con malograda de motor incluida, llegamos a la isla, en este lugar se hace Turismo Vivencial, los pobladores te hospedan en sus casas y te da comida, me tocó compartir habitación con un ingles llamado Steve y un a alemán que tenia un nombre rarísimo en la casa de la familia Cari Mamani.

Con el alemán y el inglés, compañeros de cuarto, almorzando 

Ese día nos dieron de almuerzo unos pescaditos que eran tranquisimas de comer, papa, oca, sopa de quinua y un mate de muña. Con el estómago lleno, cerca de las 4:00 pm subimos hacia las ruinas de Apacheta (cultura Tiahuanaco) las cuales se encuentran en la parte alta de la isla. Caminamos 40 minutos para llegar, recorrimos las ruinas un rato y nos quedamos viendo el atardecer, casi de noche bajamos, ahí conocí a dos alemanes bien buena gente, Marcus y Andreas. El atardecer fue mas impresionante que las mismas ruinas, uno de los mas bonitos que he visto.

Atardecer en la isla de Amantaní

En la noche no comí, seguía lleno desde el almuerzo, después de conversar un rato con mis compañeros de cuarto nos fuimos a ver tocar a un grupo de música folklórica autóctono de Amantaní, estuve solo diez minutos y me fui a leer. A las 9:00 pm la luz de la isla se fue (solo tienen luz artificial 3 horas al día), no me quedo otra que dormir.


Día 10 Miércoles 6 de Mayo


Me desperté a las 6:30 am, después de tomar desayuno y unas fotografías de la Plaza de Armas baje al puerto de la isla, el bote salía a las 8:00 am hacia la isla de Taquile.
El recorrido entre las dos islas duro una hora. Al llegar a Taquile tuvimos que caminar 40 minutos para llegar a la Plaza de Armas.
Taquile es una isla alucinante, todavía sus pobladores mantienen costumbres de la época de los Incas, sus leyes fundamentales son: Ama llulla, Ama Sua y Ama Quella (no robaras, no mentiras y no seas ocioso) y practican el Sirvinacuy (matrimonio a prueba), su manera de vestir relatan su diario vivir, por ejemplo, las mujeres casadas llevan una flor roja en la cabeza llamada “Cantuta” y las solteras llevan una flor amarilla, por el contrario los hombres casados llevan un chullo de colores, mientras los solteros usan un chullo igual pero con la mitad de arriba de color blanco. Tanto en Taquile como en Amantaní no existen policías ni perros (dicen que los perros malogran las tierras de cultivo).

Novia en matrimonio en la Isla de Taquile

Al llegar a la plaza me senté a observar a la gente, se me acercaron 4 niños hablando en quechua y con gestos me pidieron que les regale mi botella de Crush de 1.5 lts. Se las di y entre los cuatro se la repartieron utilizando como vaso la tapita de plastico de la botella. Un rato después me avisaron que se estaba realizando un matrimonio en la comunidad, no dude ni un instante en ir para allá. El matrimonio era bastante extraño, las mujeres (incluyendo la novia) se mantenían sentadas en el sol, sin hablar, mientras los hombres estaban en el frente, bajo techo, chupando y chachando coca en una juergaza (el novio se mantenía ahí pero ni hablaba, ni se movía), la gente del pueblo se acercaban, tanto al novio como a la novia, y con imperdibles le colgaban billetes. En la fiesta conocí al padrino del matrimonio, el Sr. Alejandro Flores, me invitó un rato a su casa y me mostró fotos y diplomas que había recolectado por varios países de Europa (Inglaterra, Dinamarca, Francia, etc.), en los que fue invitado para comisiones de intercambio cultural. Al despedirme del Sr. Flores me contó que estaba a punto de viajar a Suiza.

Señoras observando el Lago Titicaca camino al puerto de la Isla de Taquile

De la Plaza de Armas subí hacia las ruinas de Molana, en la parte alta de la isla, estas ruinas no son gran cosa. Seguí caminando hacia el puerto, ubicado al otro extremo de la isla donde nos esperaba la embarcación. Para llegar al puerto hay que bajar 533 peldaños, cada cierta distancia existe un arco hecho de piedra (una constante en la isla). Al llegar nos subimos al bote y partimos hacia la ciudad de Puno, viaje que duro poco mas de 3 horas
Una vez en la ciudad tome una bicitaxi (algo parecido a las anconetas) y me llevaron al hotel “Presidente”. Me instalé, fui a comprar mi boleto de regreso al Cuzco y a pagar un tour a las chullpas de Sillustani (en la agencia de buses me prometieron que me iban a recoger de la ruta Puno - Cuzco, regresando del tour debido a que los horarios se cruzaban), me comí una salteña y un cuarto de pollo a la brasa con su aguadito más, de ahí a dormir.


Día 11 Jueves 7 de Mayo


Me levante temprano después de no haber dormido bien y salí a tomar fotos a la Plaza de Armas, después de pasear un poco por la ciudad fui al cuarto del hotel, allí empece recién a escribir este diario, Steve, el inglés que conocí en Amantani, me recomendó que siempre que viaje escriba un diario para nunca olvidarme de los detalles de los viajes. Escribí hasta el mediodía, almorcé un par de salteñas y fui a la agencia que me iba a llevar a Sillustani. Llegue con mas de una hora de anticipación, así que continúe escribiendo.
A las 3 p.m. llego la combi llena de turistas (para variar yo era el único sudamericano) para ir a visitar las chullpas. Las Chullpas de Sillustani son consideradas monumentos funerarios de los Kollas, únicas en el Perú y América. Luego de recorrerlas por mas de una hora partimos rumbo a Puno. Me baje en el desvío de la carretera ya que el bus de la empresa Civa me tenía que recoger en la ruta. Estuve parado en la carretera por mas de dos hora, ya hacia rato que debó haber pasado el bus y se había hecho de noche, el frío cada vez era mas intenso y mi mochila con todas mis cosas estaba en el bus (demasiado confiado). Cuando pensé que nunca me recogerían apareció el bendito bus, me trepe, tuve que pedirle a una mamacha que estaba en mi asiento que se mueva y me prepare sociológicamente para las 9 horas que me esperaban de viaje. 

Ruinas de Sillustani

Al lado me toco un gordo que olía a demonios (anduve medio piña con los compañeros de bus), llegue al Cuzco Directamente y tome un taxi al hostal “Cáceres”, lugar donde antes ya había dormido.


Día 12 viernes 8 de Mayo

Apenas me levante (aprox. 9:00 pm) me dirigí a la oficinas de Aeroperu a confirmar mi vuelo para el día siguiente y de ahí fui al hotel Los Balcones a buscar a unos amigos, al llegar me informaron de que habían salido y que volaban ese mismo día a Lima. Un rato después caminando por la plaza me los encontré, conversamos un rato y los acompañe al hotel, en ese instante Franco Negri (que administraba el hotel) me propuso hacer unas fotos de la fachada a cambio me daba hospedaje, no dude un segundo, salí a recoger mis cosas del modesto hostal “Cáceres” y me instale en el flamante hotel “El Balcón”. Esa tarde me dedique un rato a hacer algunas fotos del hotel, a escribir un poco y a relajarme. En la noche compramos unas carnes y unos chorizos e hicimos una parrillada en el hostal con unos amigos de Franco. Al terminar la comida fuimos al “Ukukus” para recibir el santo de una amiga.
La discoteca estaba bacán, la gente con la que fui andaba media machete, así que se fueron temprano, yo andaba empilado, primero me encontré con dos amigos alemanes (Marcus y Andreas), conversamos un rato mientras veía toda la movida de como un “brichero” (se le llama así a los lugareños que conquistan a las gringas) se levantó a una gringa. Usando las técnicas aprendidas por el “brichero” conocí a una chica holandesa llamada Alina, con la cual me quede el resto de la noche, cerraron la discoteca, tomé un taxi y me fui a dormir.


Día 13 sábado 9 de Mayo

Este día empezó el caos, tenia que levantarme a las 7:00 am, pero debido al trajín de la noche me levante 45 minutos tarde, tomé mis cosas corriendo y salí al aeropuerto. El vuelo partía a las 9:10 am, llegue con las justas. Cuando se acercaba la hora para abordar nos dieron una mala noticia, el avión de la compañía Aeroperu, vuelo 436, había tenido un desperfecto, al aterrizar viniendo de Arequipa, se le reventaron las 4 llantas del tren de aterrizaje. Paciente y confiado me senté a esperar que traigan las llantas de repuesto de Lima. Al llegar los repuestos nos dimos con la sorpresa de que el famoso aeropuerto del Cuzco no tenía un sistema para cambiar llantas para aviones. Esperando un milagro (yo tenia esa noche el matrimonio de una amiga en Lima) me senté a descansar.
Recién a las 4:00 pm nos informaron que el vuelo estaba suspendido. Recontra asado me fui al hotel que me asigno Aeroperu (el “Carlos V).
Después de un rato me acorde que en el hostal “El Balcón” había otra parrillada, no dude en ir. Comimos 4 horas seguidas de carne y tomamos harta chela. Me fui al hotel un rato a echar una pestaña con la intención de regresar mas tarde. Me no me levanté hasta el día siguiente.


Día 14 Domingo 10 de Mayo


A las 5:15 sonó el teléfono de mi cuarto avisándome que venían de Aeroperú a recojerme para ir al aeropuerto, 30 minutos después estaba en la cola de pasajeros para registrarme. Una vez en el counter me informaron que mi vuelo salía a las 10:05 pm, caballero tuve que esperar 4 horas que salga el bendito avión, Aeroperú es un desastre, pero mi viaje de dos semanas por Cuzco y Puno fue fascinante.

FIN

Cuzco y Puno (1998) Parte II

Día 5 Viernes 1 de Mayo

Me levante a las 8 am luego de haber pasado una muy mala noche debido al dolor de huata provocado por el pollo de ayer. Salí con rumbo a Maras y Moray, pero al llegar a Urubamba me recomendaron no ir porque, como era día del trabajo, probablemente no encuentre transporte. Regrese a Yucay, ahí me encontré con Gonzalo Urbina y a su esposa Jessica, ellos recién habían llegado para el matrimonio, estuvimos relojeando y de ahí nos fuimos a almorzar a Urubamba, yo me seguí sintiendo mal, así que no comí nada.
A las 3 p.m. nos enrrumbamos Gonzalo, Jessica y yo hacia unas cuevas que se encontraban a la mitad de un cerro al pie de Yucay. Empezando la caminata nos equivocamos de camino, sin querer queriendo nos fuimos por el lado mas largo. En medio del camino nos llovieron las dudas, confiando en mis instinto, decidí que deberíamos tomar el camino de la derecha, metí la pataza, terminamos en una parte recontra empinada y llenos de espinas, llegue a un lugar donde no se podía subir mas, estaba super difícil, decidimos bajar y tomar el camino de la izquierda. A las finales llegamos a las famosas cuevas después de 1 hora y media, estas son como pequeños almacenes donde se supone los Incas guardaban sus víveres para mantenerlos frescos, en las paredes existen pinturas rupestres que aparentan ser venados. Lamentablemente hay gente ignorante y estúpida que las han pintado y deteriorado.
Cuevas de Yucay

Luego de tomarnos unas fotos bajamos por el camino correcto, el cual era efectivamente más rápido y fácil.
Después de un merecido descanso comimos (solo comí un pan porque seguía con mal) y nos pusimos a jugar billas con Gonzalo, en un principio fueron dos partidos en los cuales empatamos el primero y me ganó el segundo por una bola, jugamos Ping Pong y Gonzalo me ganó el partido por el ajustado marcador, como me quede picón, jugamos un ultimo partido de billas como revancha el cual gané, me hice una. Con el animo levantado, pude ir tranquilo a dormir.


Día 6 Sábado 2 de Mayo

Me levante bien temprano con el ruido de unas campanas comenzaron a sonar a las 6 am, 1 minuto después un desafinado pavo, que vivía en la parte baja de la casa, se puso a gritar, di unas vueltas en la cama hasta las 9:30 am y me bañe y cambié  para estar listo temprano, hoy era  el matrimonio. A las 10:30 am ya estaba listo, con el terno puesto, era el único huevón listo tan temprano, otros invitados andaba caminando en pijama por el hotel. Después de 20 minutos se unió el segundo huevón, ese era Gonzalo, así que entre huevones nos acompañamos.
La ceremonia salió súper bonita. Apenas terminó el saludo me ubique y me serví el primero de muchos whiskys que tome ese día. Sentado en la mesa con algunos amigos de la high life limeña, comimos, toneamos y ya de noche, los sobrevivientes, nos trasladamos del tono, al bar del hotel y de ahí ........................... (se me borro el cassette). Gonzalo dice que hice rochezaso, Jessica dice que no, otra gente dice que estaba picado cagandome de risa, así que he opte por pensar que me vacile un montón sin hacer roche (me convenía pensar eso).


Día 7 Domingo 3 de Mayo

Otra vez las malditas campanas sonaron a las 6 am y el puto pavo comenzó a gritar sin parar, al abrir los ojos solo sabia que la noche anterior me había divertido un montón, pero no más. Me levante no tan resaqueado (poco a poco la resaca fue creciendo), salí de la casa temprano y me fui a comer un par de panes con jamón serrano (buenazo) y una Coca Cola. luego fui al hotel a buscar mi saco, lo había dejado en la fiesta, la señorita del hotel, con una sonrisa en la cara (no sé si de amable o se estaba acordando de mi tranca) me lo entregó. Aproveche que estaba en el hotel para bañarme en el cuarto de Gonzalo mientras la resaca me iba ganando la batalla.
Un poco mas recuperados nos fuimos en la camioneta de Carlos Raúl, al Santuario del Señor de Huanca. La camioneta estaba lista para un récord Guiness, habíamos entrado 11 personas. Llegamos al Sr. De Huanca (3315 msnm), cuenta una leyenda que “en los años de 1600 un minero muy rico de Potosí se estaba muriendo de lepra, ya sin cura apareció un señor que le puso unas hojas por todo el cuerpo y lo sano. Este señor no quiso recibir paga alguna, lo único que le pidió al minero es que cuando pueda visite al pueblo de Huanca como agradecimiento, después de algunos años el minero fue a Huanca, después de un largo camino llegó y no lo encontró, hasta que de repente vio al curandero arriba en una cueva, cuando trató de acercarse , este se metió dentro de la cueva y en una piedra quedó dibujado Jesucristo con tres personas azotándolo. Con el tiempo las imágenes de los azotadores se han ido borrando, hoy solo queda uno y medio. Se dice que cuando desaparezcan totalmente estos personajes será el fin del mundo”.
Al salir del Sr. de Huanca bajamos a almorzar a Pisac y algunos subieron a las ruinas, Gonzalo y yo nos quedamos en la plaza, un par de horas despues partimos al Cuzco.
Al llegar al Cuzco me hospede en el hostal “Cáceres” por S/. 15 soles la noche, el cual no estaba tan mal (con el tiempo aprendí que la diferencia de precio entre los hostales baratos esta en quien tiene el mejor baño común). A las 9:15 a.m. me encontré con Gonzalo y la familia de Jessica, comimos unas pizzas en el Chez Maggie, tomamos un par de cervecitas en la plaza y luego nos fuimos al Cross Keys, en este pub estaba toda la gentita del matri, ellos iban a recibir el santo de un pata en el Up Town, luego de conversar y contar unas anécdotas  me despedí de ellos y me fui al Up Town. Al llegar a la discoteca pasando la media noche me encontré con otros amigos, todos andaban medios golpeados del matri y que se fueron temprano y yo me quede solo. Luego de relojear me encontré con dos administradores de La Posada del Inca y luego con Franco Negri, un amigo que esta de administrador del hostal “El Balcón”. Ya medio embalado me encontré con el negro Juan Carlos un bailarín amigo de mi hermano el cual vivía hace unos años en Argentina y se le había pegado el dejo con roche.
La noche terminó, para variar, temprano (poco mas y nos botan de la discoteca), no eran mas de las 2:30 a.m., después de conversar con un francés que andaba pasadazo y con una mancha de argentinos que según ellos eran de “Las Pampas Argentinas”, me fui al sobre.

Escribiendo mi Diario en el Hotel

Día 8 Lunes 4 de Mayo


Me levante a eso de las 8:30, luego de una ducha helada en el hotel “Cáceres”, separé las cosas que me iba a llevar a Puno y me fui al hotel “El Balcón” a buscar a la gente. Conversé un rato y salí a comprar mi pasaje, almorcé en el Gran Chifa y me fui a relajar a la Plaza de Armas. En la plaza me encontré con una amiga que me propuso ir a las ruinas de Tipón con una mancha, luego de ser plantados por una combi que nos iba a llevar por la estafadora suma de S/. 100 soles, uno de mis amigos interceptó a otra combi que nos llevo por unos módicos S/ 40 soles. Después de media hora llegamos a Tipón, ruinas con canales de agua de las cuales nunca había oído hablar en mi vida, subimos hasta la parte alta y nos tiramos en le pasto durante un buen rato a relajarnos.
Cuando la sombra no comenzó a invadir y hacia ya un poco de frío, regresamos a la combi, todo andaba bien, mi bus a Puno salía recién a las 6:30 pm y eran un poco mas de las 5 pm, hasta que se cruzaron en el camino dos toros que se estaban peleando, la gente bajó de la combi para ver este espectáculo, los minutos pasaban y los malditos toros no tenían ni intención de separarse, yo comenzaba a ajustar con el tiempo. Luego de un buen rato los toros se separaron, al Cuzco llegue con las justas y al bus de la empresa Civa con las rejustas. Busque mi asiento y para mi mala suerte me toco al lado de una choclona horrorosa que no hizo otra cosa que meterme letra durante las 9 horas que duró el viaje. 
A Puno llegue cerca de las 3:30 a.m.., chape mi taxi y me instale en el hostal “Torino” (que por ser de madrugada me cobraron solo S/ 5 soles), el cuarto era una porquería y apestaba a kerosene, pero debido al cansancio caí rendido a dormir.

Continua.... Parte III

Cuzco y Puno (1998) Parte I

Día 1 Lunes 27 de Abril

Hoy empieza mi viaje al Cuzco y a Puno, me voy solo. Paso el taxi por mi a las 4:15 a.m., al salir de la casa, mi vecina salió por su ventana gritando creyendo que era un ladrón, tuve que regresar hasta el pie de su ventana y decirle que el ladrón era yo.
El vuelo de Aeroperu salió puntual, luego de casi 1 hora de vuelo (7:30 am) llegue después de 4 años a la ciudad del Cuzco. Recogí mi mochila y le pedí a un taxi que me lleva un Hostal barato, termine hospedado en “El Tumi” por solo S/.12 soles la noche, me metí un hato hasta medio día y luego de tomar unas fotografías en la plaza caminé por la calle El Triunfo ha fotografiar la piedra de los 12 ángulos, para mala suerte justo le caía sombra, así que continúe mi camino a San Blas. En San Blas conocí a un patita artesano llamado Dámaso, este pata era de La Perla Callao y hacia unos círculos de alambres movibles que supuestamente representa la creación del universo, realmente una cojudez, me quede conversando una media hora con el y resulto ser bastante florero. Después de oír sus historias por Colombia, Bolivia y sobre su cuero danés, la cual había dejado embarazada, me dirigí hacia el mirador en la parte alta de la ciudad.
En la tarde, después de comprar mi boleto de tren hacia Aguas Calientes, tome un taxi a Sacsawaman, llegando un tipo del INC me intercepto y me pidió mi boleto de entrada a todas las ruinas del Cuzco. Pensé, como de costumbre, que el pata me iba a pedir un sencillo para dejarme entrar, cuando me sorprendió con un ticket del tamaño de un diploma que me vendió el $10 dólares, dolió, pero caballero nomás, tuve que pagar.

Ruinas de Sacsawaman

Luego de hacer unas fotos en las ruinas, al caer la tarde, me dirigí hacia Cuzco, a solo 20 minutos caminado. A medio camino un lugareño me ofreció mostrarme, a cambio de una propina, una puerta de piedra que según el había sido la casa de Manco Capac, atrás de esta había otra piedra que supuestamente desde cierto ángulo se podía ver la cara del famoso primer Inca, no se si es que había que estar un poco STONE para alucinarla, pero yo no vi nada.
Cuando llegue a la Plaza de Armas ya había oscurecido y descubrí de que la pileta de la plaza era nueva y tenía una iluminación alucinante, tome fotos de la plaza y partí a descansar a mi hueco llamado “El Tumi”.

Plaza de Armas del Cuzco

Cerca de las 8:30 p.m. salí a dar una vuelta y aterrice en un Pub llamado “KERO’S”, aprovechando el Happy hour, por supuesto, me tomé 2 Cuba Libres Gran Cartavio a la módica suma de S/.3 soles c/u mientras escuchaba las quejas del barman y a la vez dueño del local, ya que hacia una semana el alcalde del Cuzco había prohibido la vida nocturna después de las 2:00 a.m. Me pareció la peor estupidez que le han podido hacer al Cuzco. Luego de despedirme del Sr. Rodríguez, caminando solo por Procuradores me encontré con Gorgojo, un amigo, y con su hermano Benjamín en su local de deportes de aventura, loreamos por mas de dos horas y arranque hacia el “Mama Africa”, lugar que supongo, por ser lunes, no me cobraron.
Estuve tranquilito apoyado en una pared alucinando como la gente (puro extranjero que bailaba desde tecno hasta salsa) se movía de cualquier manera. Poco a poco me empece a empilar, superando cualquier roche, me puse a bailar solo, rodeado de puro europeo e israelita que apestaban a basura. Luego de largos minutos baile de todo (mientras el tiempo pasaba me sentía menos huevón), hasta que por el rabillo del ojo divise a un pata limeño conocido, así que me escabullí caleta, para evitar roche, lo saludé y me quede conversando con él.
A golpe de 1:45 am, antes de que el Cuzco se apague, según las nuevas disposiciones, me fui a dormir pensando que tenía que levantarme antes de las 6 am para ir a Machu Picchu.


Día 2 Martes 28 de Abril

Me desperté temprano, a la 5:45 am, con la intención de ducharme, no me sorprendí cuando me enteré que no hubiera agua en “El Tumi”, así que “talco” no mas me tome un taxi hacia la estación de tren. A las 6:30 a.m. el tren partió, casi vacio hacía Machu Picchu. Aprovechando el espacio me eche medio de costado y dormí por intervalos de 10 minutos (luego unos suizos asombrados me preguntaron como diablos podía dormir en esa posición yogesca). Al llegar a Aguas Calientes, 4 horas después, fui a buscar un hostal, mi intención era dormir en Aguas Calientes para estar dos días en Machu Picchu, así fue que llegue al Hostal “El Caminante” en el cual ya me había hospedado en abril de 1993 cuando viaje con unos amigos. Esperé el bus por mas de una hora y partí hacia la fortaleza.

Una vez arriba, la entrada costó $10 dólares. Esta era la tercera vez que entraba a la ciudadela y la cuarta vez que la veía, ya que en agosto de 1993, cuando llegue por los Caminos del Inca con Rachi y Tom, ellos no quisieron entrar porque .... estaban cansados! Paseando por Machupicchu comencé a sentir un dolor en la rodilla derecha, sobre todo a la hora de bajar escaleras, dolor que también me estuvo fastidiando el día anterior en Sacsawaman, me aguante y recorrí las ruinas por 3 horas aprox. Bajé a Aguas Calientes a recoger mis cosas, ducharme (la ducha costo S/. 1 sol) e irme a dormir a Ollanta, cambié de planes, ya no me quedaba a dormir. En el bus de bajada conocí a una pareja de suizos, Yerome Polier y Christel Imhoff, ambos eran de Viena, conversamos durante el trayecto de bajada y luego en el tren de regreso hasta Ollanta (2895 msnm), antes de bajarme me ofrecieron mandarme, cuando regresen a su país, una cuchilla suiza, nunca llegó.

En el Intipunko, Machu Picchu

Llegue a la estación de Ollanta a las 5.30 p.m., al toque se me acerco un pueblerino ofreciéndome alojamiento por S/. 10 soles, caminé 15 minutos y llegué al hostal “Miranda”, a dos cuadras de la Plaza de Armas. Me ubique y me fui a comer al mejor restaurante del pueblo llamado “Las Brisas”, comí un menú de S/. 2.50 soles que consistía de una sopa de fideos, seco con arroz, mazamorra y mate de coca, el seco resulto ser puro pellejo, pero la sopa si que estuvo buena. Luego en la Plaza, para rematar, comí un anticucho, de no sé que, a medio sol.
Después de leer un rato “Los Cuadernos de Don Rigoberto”, de Mario Vargas Llosa me quede dormido cerca de las 7:30 pm.


Día 3 Miércoles 29 de Abril

Me levante a las 7:00 pm luego de dormir por casi 12 horas, tome mis cámaras y fui directo a las ruinas de Ollantaytambo, no había nadie, subí tranquilo por las ruinas a tomar algunas fotografías. Luego de un rato me encontré con un japonés, el cual también había dormido en el hostal “Miranda”, conversamos un poco en inglés y seguimos, cada quien, su camino.
Las ruinas de Ollantaytambo son increíbles, recién hoy, la cuarta vez que la visito, llegue apreciarla en su totalidad (habrá sido porque las otras tres veces fui resaqueado?).
Al bajar de la ruina me dirigí a la Plaza de Armas de Ollanta, me senté relajadamente a observar a la gente. Primero apareció un charlatán mostrando unos dibujos bastantes mal hechos de unas narices por las cuales salían unos gusanos de gran tamaño, luego de contarle a la gente de pueblo de diferentes enfermedades y la sádica forma que se las curaban si no las prevenían (decía que el cáncer a las mamas se los curaban con fierros calientes). Habló por lo menos 30 minutos incoherencias, al terminar ofreció sus productos medicinales naturales a S/. 2 soles c/u, la gran mayoría de esa gente de escasos recursos, se creyó el cuento y se las compro.
No paso ni un minuto y apareció otro farsante, este tenia una bola trasparente de plástico, la cual tenia una cabeza reducida dentro. según él, la cabeza pertenecía a un antiguo chaman muy reconocido. Esta pelota tenia una ranura en la parte posterior, en la cual, luego de preguntarle a una crédula persona su fecha de nacimiento, introducía un sobre con un papel en blanco, después de hacer mil y un gestos y gritar escandalosamente, el papel salía escrito con el futuro de la persona engañada. Este impostor también cobraba S/. 2 soles por consulta, mientras se floreaba de ser uno de los mas destacados chamanes de la Huaringas, triunfador en varias ciudades de Sudamérica. En ese momento lo único que me provocaba era desmentirlo, pero pense que no me incumbía y, pese a todo, era una de las pocas distracciones que tenia la gente de este apacible pueblo.
A medio día tome una combi hacia Urubamba (2965msnm) y baje en la estación de buses, al preguntar donde quedaba la Plaza de Armas me dijeron “aquisito nomás”, la cosa que la plaza quedaba como a 6 cuadras y, para variar, en subida. Apenas llegue me metí en un restaurante y comí un pastel de acelga (S/. 5 soles) y una refrescante limonada a S/. 1 sol. Fueron pocas las fotos que pude hacer ya que la iglesia de la plaza estaba en refacción. Una hora después partí a Yucay (2985 msnm) en un mototaxi, llegue al hotel La Posada del Inca a buscar a la gente que iba a asistir al matrimonio de Carlos Raúl Vizquerra, un amigo del colegio. Me di con la sorpresa de que todavía no había llegado nadie, deje mis cosas en el hotel y salí a caminar, estuve con suerte ya que me encontré al toque con el tío Raúl, papá de Carlos Raúl, regresé con él al hotel y me quede conversando con Carlos Raúl y Claudia, su futura esposa, hasta la tarde.
A las 5 pm, tomé mi libro y me puse a leer en una banca frente a un parque, hasta que fui interrumpido por Carlos Raúl y unos patas del pueblo de Yucay, me ofrecieron jugar una pichanguita, no se como me animé, gracias a dios cuando iban aproximadamente 8 minutos de partido y andaba con el corazón a mil, se desato una tormenta, para mi buena suerte y la de mi corazón, se tuvo que anular el partido, me salvé.
En la noche, luego de estar un rato en el hotel, me prestaron un cuarto de una casona antigua, en la cual iba a dormir desde el día de hoy hasta el domingo, por primera vez en el viaje saque todas mis cosas de la mochila, le metí una sacudida al cuarto, ya que hace muchos años no se utilizaba y estaba lleno de arañas y de caca de rata, tire mi sleeping bag sobre una antigua cama en la cual decían que había dormido Simón Bolívar, sonaba a palo pero a las finales me averigüe bien y al parecer era verdad.


Día 4 Jueves 30 de Abril

En la noche no logre dormir muy bien, me levante a eso de las 8:30 am, salí a tomar una combi a Pisac, mientras esperaba me comí dos panes con nada y converse con la señora de la tienda de lo mal que andaba el fútbol peruano (la noche anterior Peñarol eliminó al Alianza de la Copa Libertadores).
Apenas llegue a Pisac (3015 msnm) comencé a subir hacia las ruinas, la subida fue agotadora y el sol estaba fuertísimo, luego de sufrir como un perro llegue a la primera ruina 36 minutos después de haber salido de la plaza, 15 minutos después llegue a las ruinas principales (3415 msnm). Estas ruinas se dividen en tres, la parte de la nobleza, el pueblo y la zona de los artistas (esta parte me entere que existía 3 días después). La parte de la nobleza, ubicada en lo alto, está compuesta de piedras simétricamente ordenadas, mientras la zona del pueblo, ubicada en la parte baja, tienen una arquitectura mas simple y desordenada.
Luego de un buen rato en la ruina, al bajar, me huevié de camino, terminé de nuevo cerca de la parte alta (la bajada se hacia por otro lado), ahí me encontré nuevamente con el japonés que conocí en Ollantaytambo, conversamos un rato y descendí a la Plaza de Armas.
Como hoy es jueves había mercado en Pisac, aproveche de tomar algunas fotos de la gente y partí rumbo a Chincheros.
Tome una combi primero a Calca, ahí conocí a un artesano que se llamaba Rubén y estaba yendo a vender sus acuarelas a Chincheros, luego tome otra movilidad a Urubamba y una mas a Chincheros, en total me demoré un poco mas de 2 horas en llegar. En el camino estuve conversando con Rubén, este simpático señor bailaba en un grupo folklórico y me invitó para que fuera a verlo bailar el día domingo a las 11 am a un pueblo llamado Watay, iban a celebrar la fiesta de las cruces en todo el valle. No pude asistir.
Al llegar a Chincheros (3780 msnm), muy cerca de la carretera celebraban la inauguración de una cancha de fútbol, Rubén mandó a rodar su trabajo y se fue al tono a encoparse. De la carretera subí a Chincheros aprox. en 10 minutos, eran ya las 4 pm y recién llegaban los artesanos a vender sus productos, hice unas fotos tanto en las ruinas como en la iglesia y me senté a conversar con dos mamachas artesanas. Justo cuando me estaba parando para irme me encontré con Yerome y Christel (amigos suizos, los que nunca me mandaron la cuchilla), conversamos un rato y nos despedimos para siempre.

Con Christel y Yerome, amigos suizos, en Chincheros

Llegue a la carretera, tome una combi hacia Urubamba, baje y empecé a caminar a Yucay, el recorrido fue de 3 a 4 km, me demore casi 30 minutos, cuando entre a Yucay anochecía y solo había comido un par de panes en todo el día, muerto de hambre busque donde comer en Yucay, lo único que encontré fueron los 5 patas con los cuales había jugado fulbito el día anterior, ellos estaban chupando cerveza con coca cola media caliente, me metieron letra y me tome un par de tragos con ellos, solo para cumplir. Al no encontrar un sitio para comer volví a Urubamba y me metí al restaurante “Las Nustas”, ahí, muerto de hambre, me pedí medio pollo con papas y de regalo me invitaron un aguadito, el pollo era enorme, parecía un pavo pero estaba delicioso, después de devorarlo y dejarlo huesitos, salí repleto hacia Yucay a dormir.

Continua.... Parte II

domingo, 18 de enero de 2009

Kuelap - La Gran Vilaya (Setiembre 1991)

Entrada Principal a la Fortaleza de Kuelap

Un día antes de partir se me llamó Gonzalo, mi hermano y me propuso ir a Kuelap, ruinas ubicadas en el departamento de Amazonas, la verdad, nunca en mi vida había escuchado hablar de ese lugar, como no tenia nada programado para los siguientes 10 dias me animé a ir. Me comento que estaban yendo aparte de él, Gino Salinas, Michael Tweddle y el Ciego.
Primero tomamos un Tepsa con destino a Chiclayo, en esos días la carretera panamericana se encontraba en pesimas condiciones, el viaje duró alrededor de 12 horas. Ya en Chiclayo fuimos a la oficina del Sr. Gustavo del Solar, conocido conservacionista y ex congresista, quien redescubrió la pava aliblanca en las quebradas lambayecanas. Tomamos nuestras cosas y, junto a su hijo, partimos con destino a Olmos, ahí la familia del Solar tiene una chacra, en la cual, su principal producción es el limón. En sus tierras también se encuentra el criadero “Barbara D’Achille”, ahí se crían en cautiverio a la pava aliblanca con fines de reinroducirla a su habitat natural, como atractivos adicionales cuentan con un pequeño zoológico, venados sueltos en los cultivos y una sachavaca llamada “Pancha”.

Arturo con Venado Cola Blanca en Olmos

Pasamos la noche en Olmos, la mañana siguiente encontré una tarántula al lado de mi cama, la cual fue adoptada de mascota, la bautizamos “Wilbur” y nos la llevamos de compañera para el resto del viaje. Recorrimos la chacra, visitamos unos petroglifos cercanos y nos paramos en la carretera a esperar el bus que nos llevaría a Chachapoyas. La espera fue larga, no recuerdo si demoro 3 o 4 horas; Al caer la noche, al fin, paso un bus y nos embarcamos.
El viaje fue pesado, en Jaén paramos a comer una gallina con arroz a solo un sol. A las 2 am el bus paro intespectivamente, el problema fue que delante nuestro había un camión al cual se le había safado el muelle posterior e interrumpía el paso de todos los vehículos. El incidente duro aproximadamente 2 horas. Aproximadamente a las 9 am llegamos, al fin, a Chachapoyas, casi de inmediato contactamos una camioneta que se dirigía al pueblo de María, desde este poblado se tiene que caminar tres horas para llegar a las ruinas, en principio éramos solo los cinco en la tolva, poco a poco la camioneta, también llamada “Carga Monos”, se iba llenando, minutos mas tarde estaba repleta, no entraba una persona más. Luego de 2 horas pasamos el pueblo de Tingo y tomamos el desvío a María, el camino serpentiaba el cerro y trepaba al lado de un abismo, el Ciego paro pasándose de un lado al otro de la tolva buscando simpre el lado mas seguro. Dos horas después llegamos a María, comimos un par de Doña Pepas y partimos hacia Kuelap, el camino era monótono en leve ascenso, la caminata duró 2 horas y media, aproximadamente a las 5 pm, llegamos a Kuelap, es realmente impresionante, está formada por grandes muros de 10 a 15 metros de altura, no lograba entender como este lugar se encontraba en el anonimato dentro de la mayoría de gente de Lima, incluyéndome (recien se promocionó en el año 1995). Dimos una pequeña vuelta y nos hospedamos en la casa de los guardianes de la ruinas, la cama la alquilaban a un sol. Esta humilde familia se lamentaba de que solamente los gringos visitaban estas ruinas. Por coninsidencia los señores que cuidaban las ruinas resultaron ser abuelos de Gerald, un chico que trabajaba para mi mama en Lima.

Muro al Interior de Kuelap

Al día siguiente, temprano, recorrimos las ruinas. En el camino el Ciego rodó de manera aparatosa, Nos pasó dándose aspas de molino y se torció fuertemente el tobillo, nos las dimos de curanderos y le aplicamos hortiga (planta que contiene acido fórmico y pica) de manera exagerada, tanto asi que termino con el tobillo mas inchado por las hortigas que por la torcedura.
Luego de dos horas partimos la caminata de vuelta hacia María, tomamos otro “Carga Monos” hasta el pueblo de Choctamac y nos quedamos ahí, en ese momento empezó la parte desconocida para mi del viaje, nadie me había, ni siquiera comentado, que ibamos ha hacer una caminata hacia la selva alta en busca de unas ruinas, las cuales habías sido descubiertas solo 4 o 5 años antes por Gene Savoy, nadie del grupo sabia mucho a donde teniamos que llegar. Dormimos en el pueblo, nos prestaron un cuarto, sin camas por supuesto, y muy temprano partimos hacia Vista Hermosa, a la expedición se habían sumado dos burros y el dueño de estos, un burro estaba encargado de llevar nuestras mochilas mientras el otro no los iríamos turnando. La primera parte del camino era durísima, había que cruzar un abra para luego descender hacia la selva, la subida duro poco mas de dos horas y el descenso aproximadamente 6 o 7 horas, lo peor del asunto era la insertidumbre, no tenía la mas mínima idea a donde tenía que llegar, caminaba y caminaba y todo seguía igual, hasta que despues de varias horas y al borde del desmayo llegamos a las faldas de Vista Hermosa ya que el pueblo quedaba en la parte alta del cerro.

Camino a Vista Hermosa, Gino, Arturo, El Ciego y Gonzalo

Al lado del río vive un señor llamado Damián, el era la persona que nos iba a guiar a la ruinas. Nos alojaron en un gallinero, lleno de cañas secas, con gallinas incluidas y al lado de dos toros. Nos alimentamos con un plato de arroz con frejoles, huevo frito y una taza de café y nos fuimos a dormir, trate de dormir pero dudo si llegue a pegar el ojo.
Nos levantamos temprano para partir hacia las ruinas, tomamos de desayuno el mismo menú que el de la noche (en toda nuestra estadía, desayuno, almuerzo y comida fue el mismo menú) y partimos. Fuimos a las ruinas mas cercanas de la Gran Vilaya, dicen que en la zona existen mas de 80 ruinas similares, todas pertenecientes a la cultura pre-incaica de los Chachapoyas, al igual que Kuelap, estas ruinas se encontraban a 6 horas caminando por un terreno bastante dificil y en ascenso. Las ruinas resultaron ser increíbles, estaban totalmente cubiertas por la vegetacion. Las recorrimos y bajamos hacia la casa de Damián.

Damián, Gonzalo, Gino, Michael, El Ciego y Arturo en una Ruina cercana a Vista Hermosa

Al día siguiente repetimos el menú de desayuno y partimos hacia otras ruinas, estas quedaban un poco mas lejos y la subida era mas dura, para mala suerte empezó a llover, el camino se torno aún mas dificil. Gino y el Ciego nunca llegaron. Gonzalo y Damián subieron tomando aguardiente y chachando coca, Michael y yo llegamos un rato despues, estas ruinas se encontraban, mas tapadas que las del día anterior, habia un “Tintero” (hueco en forma de botella, de entrada angosta y ancha en el fondo, el cual sirvió de prisión) que se encontraba totalmente tapado.
Llegamos casi al anochecer a la casa de Damián, el Ciego esa noche se desbando y se metió una trancaza con Chuchuhasi, yo me fui a dormir, aunque se me hizo dificil.

Con la Familia de Damián Antes de Partir de Vista Hermosa Hacia Choctamac 

La noche anterior habiamos pedido que nos consigan caballos para el camino de regreso, nadie, excepto Gonzalo, tenía la intención de caminar más, en la mañana teníamos 5 caballos esperandonos, uno para las cosas y cuarto para nosotros cinco, el que salió premiado fue Gonzalo, el decidió irse a pie, a Gino y a Michael le tocaron caballos rapidos, a mi me toco una mula media lenta y al Ciego, que avivado escogió primero el caballo mas recio y bonito, resultó ser el mas lento. El camino hasta Choctamac demoró como 7 horas, ahí me compre una piel de “Carachupa” (armadillo) que hasta ahora la conservo y tomamos nuevamente el “Carga Monos” con destino a Chachapoyas a esa altura del viaje nuestra mascota “Wilbur” se encontraba convaleciente, poco rato despues murió.

Regresando a Chachapoyas en el Carga Monos

Ya en la ciudad nos instalamos en el hotel “Amazonas”, en plena plaza de armas, al fin iba a dormir en una cama.
La mañana siguiente salimos poco después del medio día hacia Chiclayo. Llegamos como a las tres de la mañana, yo tenía un pasaje de avión de Chiclayo a Lima, pero recién salía a las cinco de la tarde, Gino, Michael y Gonzalo se fueron a Piura, hasta ahora no entiendo como les quedó fuerza para ir, mientras el Ciego partió a Pacasmayo. Me quedé solo esas 14 horas esperando que salga mi avión sin comer ni tomar nada, no me quedaba un cobre en el bolsillo.



viernes, 16 de enero de 2009

Tambopata - Candamo: El Pulmón Natural del Perú

* Artículo escrito para la revista virtual española FOTONATURA.COM

Reserva Nacional Tambopata Candamo - Madre de Dios

La Reserva Nacional de Tambopata-Candamo, es considerada como la zona con mayor biodiversidad del mundo, y posee varios récords mundiales en variedades de especies. Es un lugar fascinante, un verdadero paraíso para cualquier fotógrafo aficionado o profesional, donde se convive con la naturaleza más pura. Una experiencia que nunca se olvidará. Mamíferos, aves, reptiles, flores, árboles, ríos, batracios, insectos y peces nos esperan.
La Reserva Nacional de Tambopata-Candamo esta ubicada en la selva amazónica del Perú, en la parte sureste del mapa, entre los departamentos de Madre de Dios y Puno. Fue creada en el año 1990 y abarca una superficie de 1,5 millones de hectáreas en las cuales se protege una incalculable diversidad de fauna, flora e impresionantes paisajes.
Esta reserva es uno de los escasos muestrarios de megadiversidad existentes y es considerado el sector más rico en toda la biosfera de la Tierra. En Tambopata-Candamo conviven 11 tipos de bosques y las diferentes especies identificadas alcanzan cifras impresionantes, verdaderos récords mundiales en biodiversidad. Así, podemos encontrar 592 especies de aves, 103 de mamíferos, 152 de libélulas, 135 de hormigas, 127 de anfibios, 94 de peces, 74 de reptiles, 40 de termitas y 39 de abejas. Se dice que en un sólo árbol ubicado en Tambopata se hallaron más especies de hormigas que las existentes en toda Gran Bretaña.Pero llegar a este paraíso natural no es fácil. Se tiene que viajar a Lima y luego tomar un vuelo comercial de aproximadamente dos horas a Puerto Maldonado, capital del departamento de Madre de Dios, haciendo una escala previa en Cuzco. En Puerto Maldonado hay empresas de todo tipo que ofrecen transporte a la reserva, desde las formales y caras que cuentan con albergues para hospedaje camino a la reserva, hasta las informales y baratas, la mejor opción para aquellos viajeros que prefieren acampar. Si se piensa viajar con equipo fotográfico, indudablemente la mejor opción es la primera.
La aventura comienza surcando el río Tambopata y toma, aproximadamente, 8 horas de viaje hasta la llegada a la entrada misma de la reserva. No llevar una cámara fotográfica a mano durante este trayecto sería un pecado ya que, a orillas del río se pueden ver las más diversas especies de mamíferos, reptiles y aves, y la oportunidad de una maravillosa fotografía se puede presentar en cualquier momento. Podría, por ejemplo, sorprenderlo un gran grupo de capibaras (Hydrochaeris hydrochaeris) —considerados los roedores más grandes del mundo—, aves de los más llamativos colores, caimanes y, si tiene suerte, tal vez podría cruzarse en su camino una sachavaca (Tapirus terrestris) o hasta un enigmático jaguar (Panthera onca). Eso sí, las salpicaduras de agua son frecuentes, por lo que es recomendable llevar bolsas impermeables para proteger los equipos y así evitar que éstos se arruinen.

Variedad de Mariposas en la Rivera del Rio Tambopata

Ya dentro de la reserva hay mucho por hacer. Como fotógrafo, uno puede contactar con empresas que brindan todo tipo de facilidades —algunas hasta ofrecen los servicios de asistentes que conocen muy bien la selva— dependiendo del presupuesto disponible. Rainforest Expeditions es la única empresa que está dentro de la reserva y, además, tiene un albergue en una zona llamada Infierno, a dos horas de Puerto Maldonado, donde normalmente pasan la noche los turistas que van hacia el albergue ubicado dentro de la reserva. La zona de Infierno, sin quedar dentro de la reserva de Tambopata-Candamo, es sumamente interesante. Allí, a media hora en bote y 20 minutos de caminata, existe una cocha llamada Tres Chimbadas. Se le llama cocha ("laguna" en quechua) a los brazos del río que, al cambiar de curso, quedan aislados. En Tres Chimbadas uno puede navegar a bordo de un catamarán a remos. En este lugar vive una familia de lobos de río (Pteronura brasiliensis), también conocidos como nutrias gigantes, especie en alarmante peligro de extinción, y que, con suerte, uno puede tener lo suficientemente cerca como para sacar excelentes fotografías. También en esta laguna uno puede fotografiar caimanes y varias especies de aves, de las cuales destaca por su rareza el hoatzín o shansho (Opisthocomus hoatzin), un ave que se alimenta casi exclusivamente de hojas y brotes de plantas que crecen en los pantanos. Debido a su aspecto físico y costumbres, algunos científicos pensaban que era el eslabón perdido entre los pájaros primitivos y los de hoy en día. En Infierno también se pueden ver varias especies de primates, aves, batracios, reptiles, etc., y cuenta con una torre de andamio de casi 40 metros, muy segura, desde donde se tiene una vista impresionante de las copas de los árboles y el río, a la vez que se pueden ver aves y diferentes variedades de monos en ramas cercanas a la torre, además de contemplar el amanecer y atardecer, que desde este lugar es fascinante.
Ya en la Reserva de Tambopata-Candamo uno puede instalarse en el albergue ubicado muy cerca de una collpa (palabra que en el idioma quechua significa “tierra salada”), paredes de arcilla color naranja al pie del río, ricas en minerales, de donde muchos de los animales que habitan en esta selva obtienen las sales y minerales indispensables en su dieta. Existe una hipótesis que dice que esta arcilla sirve como una especie de antídoto para ciertos animales que la ingieren para contrarrestar las toxinas presentes en los frutos que suelen comer.

Mono Ardilla o Saimiri

La Espectacular Fauna

Pero lo más impresionante de la Collpa de Tambopata son los guacamayos (también conocidos como papagayos). Todas las mañanas, si no está lloviendo, bajan desde lo alto de los árboles, por turnos, diferentes especies de loros y guacamayos. Primero bajan las especies más pequeñas y luego los guacamayos, de los cuales destacan, por sus llamativos colores, tres: el escarlata (Ara macao), el azul y amarillo o boliviano (Ara ararauna) y el comunmente llamado guacamayo cabezón (Ara chloroptera). Es entonces cuando este lugar se convierte rápidamente en un espectáculo natural alucinante, en donde centenares de aves llenan todo de color y sonido. Para fotografiar este show hay que tener relativa suerte que dependerá del cauce del río (por la distancia de la orilla a la collpa) y de los cambios naturales que varían la collpa cada cierto tiempo. A veces se pueden construir escondites en la parte alta de la collpa, a donde se llega a través de una trocha. Por otro lado, uno puede caminar aproximadamente 45 minutos y llegar a una zona llamada El Aguajal, famosa por sus palmeras en las cuales anida el guacamayo azul y amarillo. Aquí existe una torre de andamio de unos 25 metros de altura y de donde se tiene una vista privilegiada de las palmeras muertas donde habita este guacamayo.

Guacamayo Escarlata (Ara Macao)

Dentro de la reserva existe un centro de investigación llamado TRC (Tambopata Reserch Center) donde dentro de otros proyectos, destaca el de conservación de guacamayos, proyecto que me dio la oportunidad de visitar por primera vez esta maravillosa reserva en el año 1993. Este primer viaje, de dos meses como asistente de campo del proyecto de guacamayos, fue clave para descubrir mi pasión por la fotografía (aún era estudiante de comunicaciones) y sobre todo mi pasión por la naturaleza. Creado a finales de los ochenta, el proyecto se encarga, entre otras cosas, de colgar nidos artificiales (hechos en principio de palmera, luego de madera y por último de tubos de PVC —plástico—) en algunos tipos de árbol donde acostumbran a anidar los guacamayos. Esto se debe a la escasez de nidos naturales existentes en la zona. Estos nidos han tenido un éxito rotundo y ahora son utilizados en diferentes países de América. Por otra parte el proyecto rescata huevos que están destinados a no eclosionar debido a que estas aves sólo se dan abasto para alimentar a un máximo de dos pichones (el 99% de los casos sólo sobrevive uno) y ponen hasta cuatro huevos. Los huevos sobrantes son colocados en una incubadora y eclosionan en el albergue. Una de las cosas más interesantes es que los guacamayos que nacen dentro del proyecto viven libres al ser adultos, pero a la vez se han acostumbrado a los hombres, así que es normal encontrarlos de visita en los alrededores del albergue y no hay que asustarse si al caminar por ahí un colorido guacamayo se le percha en el hombro.

Tortuga Taricaya

Al caminar por la red de trochas abiertas entre la selva uno puede encontrar diversidad de fauna, lógicamente dependiendo del factor suerte. Otro factor importante al salir de caminata fotográfica son las horas del día. Lo ideal es salir o muy temprano o al atardecer, aunque no sería casualidad encontrar alguna especie interesante al mediodía. Pero lo más sorprendente de este lugar es que por más que uno recorra una y otra vez la misma trocha, siempre aparecen especies diferentes para fotografiar.
Para un fotógrafo, el mayor problema que puede presentarse dentro de la selva es la luz, ya que, aunque el día sea despejado y con un sol radiante, sólo del 10% al 15% de la luz pasa a través de los árboles de mas de 50 metros de altura. Por tanto, es indispensable andar con un buen flash, utilizar película lo más sensible posible y, sobre todo, andar siempre alerta a cualquier movimiento, porque en el momento menos esperado puede encontrarse cara a cara con algún gran mamífero o ser sorprendido por una colorida culebra.

Rana Arbolicola Nocturna

En esta selva es común ver muchos tipos de primates, de los que destacan el mono aullador o coto mono (Aloatta seniculus), el machin negro (Cebus apella), el maquisapa o mono araña (Ateles paniscus), el fraile (Saimiri sciureus) y el musmuqui o mono nocturno (Aotus nigriceps). También podemos encontrar, entre otros mamíferos y si la suerte nos acompaña, al oso hormiguero (Mymecophaga tridactyla), la tamandúa (Tamandua tetradactyla), el oso perezoso (Bradypus variegatus), el sajino (Tayassu tajacu) y felinos como el ya mencionado jaguar (Panthera onca), el ocelote (Felis pardalis) o al puma (Felis concolor), así como una variedad incalculable de batracios, roedores, murciélagos, reptiles e insectos.La Reserva Nacional de Tambopata-Candamo es un paraíso para cualquier fotógrafo aficionado o profesional, y en caso de que se anime a visitarla, la mejor época es entre los meses de mayo y octubre (época seca), aunque tendrá que estar preparado para temperaturas que bordean los 40 grados, llevar un buen cargamento de repelente y vacunarse contra algunas enfermedades tropicales. Es importante para la comodidad del viaje contactar por Internet con alguna agencia seria o sino hacer el contacto desde Lima. Por estos lares han desfilado fotógrafos de la talla de Frans Lanting (a quien tuve la suerte de conocer y convivir con él por un mes), así como importantes cadenas televisivas como National Geographic, Discovery Channel o la BBC de Londres.

Flor de Platanillo habitada por una pequeña Araña

Entrevista en Films Perú (Enero 2009)



ARTURO BULLARD, GERENTE GENERAL DE LATIN IMAGE ART,
HABLA CON FILMSPERU.

Siempre atentos al movimiento del mercado publicitario y sus diferentes iniciativas profesionales y empresariales; FILMSPERU conversó con Arturo Bullard, fundador y gerente general de Latin Image Art, quien nos dio sus apreciaciones respecto de este nuevo emprendimiento.

FILMSPERU: ¿Cuándo y cómo se forma Latin Image Art?
ARTURO BULLARD: Latin Image Art se forma en el año 2008. Como fotógrafo profesional, con más de 15 años de experiencia en el mercado, tengo un amplio archivo de imágenes del Perú y el extranjero. Así que aprovechando este archivo personal de más de 20,000 imágenes y conversando con algunos fotógrafos del Perú y el extranjero decidimos formar este nuevo archivo fotográfico.
En nuestro staff de fotógrafos contamos con profesionales de diversos países como Perú, Estados Unidos, Italia, Bolivia y Chile, teniendo imágenes de alrededor de 30 diferentes países.

FP: ¿Cuál es el eje central de su negocio?
AB: Nuestro negocio se basa en el alquiler de fotografías, en su gran mayoría inéditas, de temas diversos, dividiéndolas en dos ramas. Por un lado tenemos el lado turístico, con variedad de Paisajes, Flora, Fauna, Costumbres, Deportes de Aventura, etc. Por otro lado fotografía industrial donde contamos con un amplio archivo de imágenes de Minería, Pesca, Gastronomía, Construcción e industria en general.


Arturo Bullard
Gerente General de Latin Image Art

FP: Si tuviera que definir un posicionamiento, ¿cuál sería?
AB: Somos una empresa que administra un banco de imágenes; variado, inédito y de gran calidad, brindando una gama de fotografías no vistas antes y ni publicadas en el mercado.

FP: ¿Cuál es la percepción del mercado en el que se mueve su empresa?
AB: Como fotógrafo, con la experiencia que llevo en el mercado, conozco y he sido protagonista de cómo ha ido evolucionando el mercado de alquiler de imágenes, desde la época que se trabajaba en diapositivas, las cuales se deterioraban con facilidad, hasta la de hoy en día con la era digital.
Nosotros estamos innovando con un archivo de difusión de imágenes con temas y lugares puntuales del Perú y de algunos otros países, con fotografías que las empresas transnacionales de alquiler de imágenes no poseen, ya que manejan temas y lugares muy generales.

FP: ¿Qué otros servicios, aparte de los que ya brinda, proyecta ofrecer en el futuro?
AB: Al ser una empresa nueva en el mercado estamos en proceso de posicionamiento y crecimiento. Nosotros seguimos en la captación de nuevos fotógrafos que cuenten con archivos innovadores con el fin de ir renovando nuestro archivo. Por otro lado estamos haciendo los contactos necesarios para que en un futuro próximo ofrezcamos el alquiler de imágenes de video, esperamos que eso se concrete en el año 2010.

FP: ¿En qué porcentaje de crecimiento cerraron el 2008? ¿Qué proyecciones tienen para el 2009?
AB: El 2008 ha sido un año de convocar fotógrafos, organizar el archivo, optimizar nuestras herramientas de ventas, entre otras cosas, este año 2009 estamos convencidos que va a ser un año de posicionamiento y consolidación de Latin Image Art en el mercado.

HUANUCO - TINGO MARIA - HUAYLLAY (Julio 1999)

Miércoles 28 de Julio (Lima – Huánuco)

El reloj marcaba las 7 am cuando los 5 miembros del grupo nos encontrábamos en la camioneta rumbo a la carretera central. En esta ocasión lo conformábamos Charo Figueroa, Carol Peyón, Pedro Rachitoff, Santiago Bullard (mi sobrino de 10 años) y yo.
Ya en la carretera pasamos rápidamente Chosica, Matucana, San Mateo para llegar en aproximadamente en 3 horas y media a Ticlio (4818 msnm), ahí efec
tuamos nuestra primera parada obligada, desenfundamos las cámaras fotográficas e hicimos los primeros “Clicks” del viaje, en general todos pasamos bien la altura, los únicos estragos fueron algunos leves dolores de cabeza entre algunos de no
sotros.
Comenzamos a descender hacia La Oroya, surcando
a través de las bellas y contaminadas lagunas de la zona. Pasamos La Oroya, previa parada al baño, y tomamos el desvío a Junín, 20 km después la carretera se bifurca, ahí optamos por el lado izquerdo de la carretera la cual pasa por Junin, Cerro de Pasco, Huánuco, Tingo María y Pucalpa. Poco rato después pasamos el desvío a San Pedro de Cajas, lugar muy conocido por su fina y bella textilería y entramos a la reserva Nacional de Junín, ubicada en la Meseta de Bombón, cuyo atractivo principal es su hermoso lago,
llamado Lago de Junín o Chinchaycocha, realmente me quedé impresionado con la belleza de esté lugar, Lamentablemente esta reserva corre pelig
ro debido a la, este lugar es el único sitio en el mundo donde habita el Zambullidor de Junín, hermosa ave incapaz de volar, una de las especies mas amenazadas del planeta, no se calculan mas de 60 ejemplares en el mundo y si no se hace algo inmediatamente está condenado a desaparecer.
Pasando el lago, el cual se encuentra a 4100 msnm, sufrimos el primer mal de altura, Carol se sintió mal y como se dice vulgarmente “se fue en huaico”. Seguimos nuestro camino, pasamos el desvío a Cerro de Pasco, ciudad considerada como la capital más alta del mundo y empezamos a descender hacía Huánuco.
Pasamos Chicrín, Ambo, Tomayquichua y luego de recorrer 420 km a
l fin llegamos a Huánuco (2000 msnm) considerada como la ciudad de la eterna primavera, rápidamente nos instalamos en el hostal “KanKun” a 10 soles la cama, ubicado en la misma Plaza de Armas.
Dejamos nuestras cosas en el hotel y salimos a visitar las ruinas de Kotosh con su famoso “Templo de las Manos Cruzadas” estas se encuentran a poco mas de 5 km de la ciudad andando por una pista de regulares condiciones. Para entrar a las Ruinas t
uvimos que pagar 2 soles cada uno mas 6 soles por el guía, estas datan de hace 4000 años y está considerada como la mas antigua de Sudamérica. Abando
namos Kotosh y con las mismas nos dirigimos al hotel, luego de una pequeña cena nos hachamos a dormir.
Lago de Chinchaycocha - Junin


Jueves 29 de Julio (Huánuco – Tingo María)

A las 9 am partimos a hacia Tingo María, en este tramo la carretera asciende hasta los 2700 msnm, a esta altura se cruza el túnel de Cabich y empieza el serpentiante descenso hacia la ciudad de “La Bella Dumiente”, pocos minutos antes de llegar paramos en el centro de vacunación obligatorio contra la fiebre amarilla, en un principio a las mujeres se les vio un poco nerviosas, pero valientemente se dejaron pinchar. Continuamos nuestro camino y luego de 2 y 30 horas y de recorrer 140 km llegamos a Tingo María, calurosa ciudad ubicada a 650 msnm, al pie de la cordillera que forma a la famosa “Bella Durmiente”. Lo primero que hicimos instalamos en el hotel “New York”, y partir hacia el Parque Nacional de Tingo María.
Solo 11 km separan la ciudad del Parque Nacional, siendo el mayor atractivo de este lugar la impresionante “Cueva de las Lechuzas”. Entrar al parque nos costo 5 soles, había que caminar unos 300 mts y luego trapar por unas escaleras un poco largas a la cueva, a este lugar se le conoce como “Cueva de las Lechuzas” gracias a un ave llamada Guácharo que la habita, la cual tiene cierto parecido a las luchuzas. La primera sala de la cueva tiene construido un piso de madera por el cual se puede transitar tranquilamente, pero si uno tiene la intención de entrar un poco mas les recomiendo contratar un guía y tener mucho cuidado para caminar ya que con la humedad de la cueva el piso es muy resbaladizo, de eso me vine a enterar un poco tarde, apenas entre a la segunda sala de la cueva intente trepar por uno de los lados y caí aparatosamente.
Nuestro grupo llegó a avanzar hasta la sala 4, cada vez se volvía mas complicado seguir, las entradas se tornaban mas estrechas y resbaladizas, a parte mientras mas entrábamos el oxigeno era mas escaso, así que optamos por regresar. Una vez fuera de la cueva, muertos de calor no se nos ocurrió la brillante idea de bañarnos y relajarnos en el río Monzón, un tranquilo río pasa al pie del Parque Nacional.
Luego del refrescante baño y de compramos algunas artesanías del lugar, fuimos a conocer el zoológico, ubicado en las instalaciones de la Universidad Agraria de Tingo María, el cual no se encuentra en las mejores condiciones.
A golpe de las 6 pm y nos dirigimos al hotel. En la noche cantamos desafinadamente en un Karaoke y cerca de las 11 pm nos fuimos a dormir.

Puente Calicanto - Huánuco


Viernes 30 de Julio (Tingo María)

Nos levantamos temprano, comimos un suculento desayuno, Santiago y yo nos empujamos un plato de Sajino con Arroz, mientras los otros comieron el clásico desayuno americano y partimos rumbo al velo de las ninfas, a solo 10 km de la ciudad. La gente nos había hablado que en este sitio uno iba a hacer turismo de aventura, la idea era subir por la ladera del río 14 cascadas, la verdad es que la cuestión no era muy sencilla, de arranque al empezar la travesía Charo y Carol comenzaron a verla verde, las piedras estaban bastante resbalosas por efecto de la humedad y el musgo, gracias a dios, poco a poco, las chicas entraron en confianza y empezaron a trepar mas seguras, la parte mas alucinante de esta aventura fue aproximadamente en la cascada número 10, la cual se tenía que trepar por una cuerda en medio de la catarata de 7 metros y con un ángulo de 75 grados, sorprendentemente todos nosotros pasamos sin mayores problemas este obstáculo y después de 2 horas y media llegamos a la esperada catorceava cascada, el sitio era bonito, la caída del agua había formado una posa bastante profunda que servía como una piscina en medio de la naturaleza, chapoteamos un rato y con las mismas comenzamos a bajar por un camino alterno bastante mas sencillo.
Una vez abajo cruzamos la carretera hacia el río Huallaga y nos tiramos cual marmotas a descansar y a refrescarnos, mientras atardecía los mosquitos empezaron a molestar cada vez mas y mas hasta que lograron botarnos del lugar. Esa noche, muy cansados nos fuimos temprano a dormir.

Cueva de Las Lechuzas - Tingo María


Sábado 31 de Julio (Tingo María - Huayllay)

Salimos temprano de Tingo María, nuestra idea era llegar a Huayllay a dormir, dos horas después llegamos a Húanuco, compramos algunas cositas y continuamos el viaje, en el camino visitamos la hacienda de Quillacán, con mas de 400 años de antigüedad, perteneciente a unos amigos de los papás de Charo, luego paramos brevemente en Tomayquichua (lugar donde nació la Perricholi) y continuamos nuestro camino. Cerca de Cerro de Pasco comimos una exquisita pachamanca “Al paso”, de las mejores que he probado, por la módica suma de 6 soles. Pasamos el desvío a Cerro de Pasco y 15 km mas adelante tomamos el desvío a Huayllay, 25 km después llegamos al “Santuario Nacional de Huayllay” (4,400 msnm), hermoso bosque de piedras de casi 7,000 hectareas en el cual uno puede encontrar figuras de piedras, labradas por la erosión del viento, alucinantes. Visitamos la impresionante figura de “La Alpaca” y luego nos hospedamos en el único alojamiento que existe dentro del santuario a 5 soles la cama, este consistía en pequeños cuartitos sin luz, con camas muy incomodas y una bacinica debajo de cada una de ellas.
En la noche fuimos a visitar a Don Cristobal, un guía que conocí en mi viaje anterior al santuario, el vive dentro de la reserva con su familia, es una persona muy amable a la cual uno no debe dejar de visitar si pasa por el bosque de piedras, nos invitó unos matecitos, nos contó varias de sus entretenidas anécdotas y quedamos con el para que nos guíe en un pequeño recorrido al día siguiente.
Esta noche fue horrible, se juntaron la incomodidad de las camas y el frío, la temperatura descendió a –10 grados, creo que ninguno de nosotros llegó a pegar un ojo.

Figura de la Alpaca - Bosque de Piedras de Huayllay - Pasco


Domingo 1 de Agosto (Huayllay - Lima)

Temprano fuimos a buscar a Don Cristóbal para salir a dar la pequeña vuelta que nos ofreció, primero fuimos a ver una pinturas rupestres y luego caminamos aproximadamente una hora y media para ver las figuras de “Las Monjas” y luego “La Cobra”, esta ultima es increíble, solo llegamos a ella Charo y yo, todos andaban muertos y asorochados debido la mala noche. Una vez en el auto nos despedimos de Don Cristóbal y partimos por la carretera afirmada hacia Canta, el paisaje es muy bonito, se pasan varias lagunas de todas formas y tamaños, pobladas por numerosas aves. En esta Recorrido podemos apreciar la famosa “La Cordillera de La Viuda”. Luego uno comienza a descender hasta la laguna de Chuchun, de ahí el camino se torna cada vez mas monótono.
Demoramos casi 5 horas en llegar a Canta y con las mismas enrrumbamos hacia Lima, poco a poco la vegetación iba desapareciendo y el cielo pasaba del color azul al gris típico de nuestra capital, 1 hora y media después llegamos a la ciudad de Lima, muy cansados pero con la satisfacción de haber disfrutado al máximo esta ruta y sorprendidos de nuestra envidiable geografía, ya que habíamos recorrido todas las regiones naturales del Perú en tan solo 5 días.
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