martes, 31 de marzo de 2009

Corcovado: El Parque Nacional más Rico de Costa Rica

Partimos a las 8 am desde Manuel Antonio hacia el pueblo de Sierpe, nos esperaban poco mas de dos horas de camino. Los primeros 40 km estaban en muy malas condiciones, la carretera estaba en construcción. Poco antes de terminar el tramo en reparación se nos cruzaron cuatro coatís o pizotes, frenamos y fuimos tras ellos, tres huyeron rápidamente mientras el cuarto se quedo dando vueltas disfrutando un jugoso fruto muy cerca de nosotros, aprovechamos para tomarles algunas fotografías. Partimos rápidamente debido a que debíamos llegar a Sierpe antes de las 11 y 30 am, hora que partía el ultimo bote con destino a Bahía Drake.


Coatí o Pizote Alimentándose de Frutos


Llegamos a Sierpe a las 10 y 30 am, contactamos el bote que nos llevaría a Drake una hora después, surcamos el río Sierpe durante 40 minutos hasta llegar a la desembocadura de este río con el Océano Pacífico, el paso fue un poco movido debido al fuerte oleaje, de ahí fueron 20 minutos mas hasta la playa de Drake.
Desembarcamos remangándonos los pantalones, no había muelle, miramos el paisaje y nos encontramos con un lugar donde los hoteles y hostales estabas dispersos en los alrededores de la bahía, al no tener reserva de hotel nadie nos había ido a buscar. De pronto apareció una gringa muy amable llamada Mary que nos ofreció hospedaje en unas simpáticas cabañas el la parte alta de la bahía, negociamos el precio por tres noches y nos fuimos con ella, no había otra alternativa. Por la tarde bajamos caminando 40 minutos a la playa principal, nos bañamos, tomamos unas fotitos y cerca al atardecer regresamos a nuestro hospedaje a descansar.


Pájaro Carpintero


Amanecimos a las 5 y 30 am, desayunamos y con las mismas bajamos a la playa donde una lancha nos llevaría a la Estación La Sirena dentro del Parque Nacional Corcovado, ubicado en la Península de La Osa al sureste de país. El P.N. Corcovado es considerado una pieza muy importante en el amplio sistema de parques nacionales y reservas biológicas de Costa Rica. La diversidad biológica es sorprendente. National Geographic lo ha llamado "el lugar más intenso del mundo, biológicamente hablando" y se estima que ningún lugar en el planeta (que posea una extensión similar) albergue una mayor diversidad biológica.


Basilisco



Luego de una hora de viaje, junto a un guía y a una pareja de japoneses, desembarcamos en La Sirena, preparamos nuestras cosas y empezamos nuestro recorrido, caminamos 30 minutos hasta el Centro de Investigaciones de La Sirena y de ahí recorrimos las distintas trochas por alrededor de 5 horas, lo primero que vimos fue un camaleón, un poco mas adelante nos cruzamos con un grupo de 5 coatís, luego, siguiendo la trocha llegamos a la playa, caminamos unos 500 mts y nos topamos con la desembocadura del río. Seguimos la rivera hasta internarnos de nuevo en la selva y proseguir nuestra aventurada caminata, a esas alturas el calor era sofocante, los mosquitos y zancudos se burlaban de nuestro repelente marca OFF. De un momento a otro nos interrumpe el paso un grupo de alrededor de 8 pecarís (tambien conocidos como sajinos), nos vieron y ni se inmutaron, estuvieron a menos de dos metros de distancia comiendo y observandonos de reojo, un buen rato después ambos grupos, los pecarís y nosotros, seguimos nuestros caminos.


Sajino o Pecarí



El resto de la caminata no tuvo mayores sorpresas, vimos algunos reptiles, un reducido grupo de monos araña y algunas aves. Cerca de las 12 y 30 pm llegamos nuevamente a la estación de La Sirena, pagamos nuestra entrada al parque y caminamos 30 minutos mas hasta la playa donde nos esperaban unos apetecibles sándwiches de jamón y queso, luego tomamos el bote que nos llevaría de regreso a Bahía Drake.


Gavilán Cangrejero



El trayecto de regreso duró casi una hora, eran las 3 pm y junto a Charo decidimos quedarnos a aprovechar el sol que calentaba la playa, al atardecer caminamos hacia la única bodega del pueblo a tomar algo frío, compramos unos dijes a un artesano argentino, seguimos nuestro camino hacia el hospedaje, no contamos que la ruta era tan larga, nos cayo la noche, gracias a dios tenia una diminuta linterna, casi sin baterias en mi llavero, la cual sirvio para aclararnos ligeramente el camino y poder encontrar nuestro hospedaje.


Costas del Parque Nacional "Corcovado"


Al día siguiente nos levantamos de madrugada, desayunamos y partimos, una vez mas, a la playa a tomar la lancha que nos llevaría a la “Reserva Biológica Isla del Caño”, esta isla se encuentra frente al Parque Nacional Corcovado a 15 km mar a dentro, la isla protege ambientes marinos muy importantes, destaca por su riqueza de especies marinas y por los arrecifes de coral. En nuestro grupo habían 4 alemanes, 2 españoles, 2 japoneses y nosotros representando a Sudamérica. El atractivo de la isla era el buceo con snorkel, ni Charo, ni yo teníamos experiencia alguna en esta modalidad, 300 mts antes de llegar a la isla, armados únicamente con nuestras implementos de hombres rana nos echamos al mar. Al comienzo nos costo adaptarnos al snorkel pero poco a poco nos fuimos acostumbrando. El mar era turquesa y transparente, de pronto aparecieron diferentes cardúmenes de peces de colores. Mientras avanzábamos aparecían mas y mas especies, llegamos a ver, durante mas de una hora de snorkel, un tiburón de aleta blanca y a una gran tortuga marina.


Colorido Pez en los Arrecifes de la "Isla del Caño"

Cansados y emocionados de haber vivido esta gran experiencia acuática, subimos a la lancha y nos dirigimos a la isla, estuvimos descansando en la playa alrededor de una hora y media para luego hacer nuestra segunda incursión submarina, nos fue bastante mejor, ya nos habiamos acostumbrado a respirar por el snorkel, eso nos permitía observar mejor el fondo marino. En esta segunda hora y media de buceo, aparte de los diversos peces, pudimos ver 2 elegantes manta rayas.
Agotados subimos a la lancha y partimos hacia la playa de Drake, en el trayecto observamos algunas bandadas de movedizos delfines, todos en la lancha estábamos ansiosos de poder ver alguna ballena jorobada, muy frecuentes en estos mares, pero esta vez no tuvimos suerte.
Llegamos al hotel cerca de las 4 pm, descansamos, comimos y nos acostamos temprano, al día siguiente nos esperaba un largo viaje, teníamos que cruzar de lado a lado Costa Rica, del Océano Pacífico al Océano Atlántico.


Playa de Drake

2 comentarios:

  1. Arturo, como estas....
    No sabes la envidia (de la sana por supuesto) al leer sobre tu viaje. Yo estudie en Costa Rica, fui varias veces a Manuel Antonio, te hablo del año 93 y 94 que estuve por allá. Desde que regresé a Lima siempre he querido regresar y hacer ese viaje, llegar a San José, alquilar una camioneta para ir por las playas del pacífico pero por "x" motivos se ha ido postergando, ahora con hijos chiquitos es complicado pero de que lo haré, lo haré.
    un abrazo
    Gonzalo Zamorano

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  2. Que tal Gonzalo, como has estado, yo estaba con el bicho hace unos años de hacer este viaje, realmente Costa Rica es alucinante, me quede con las ganas de quedarme mas dias, en un par de dias mas cuelgo la ultima parte del viaje que fue la zona del caribe, igualmente alucinante
    un abrazo
    Arturo

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